La vida de Jermaine Pennant (Nottingham, Inglaterra, 15 de enero de 1983) tiene demasiadas similitudes con su carrera futbolística y con su estilo de juego. La velocidad está a la orden del día en este extremo derecho inglés de 26 años y de origen jamaicano. No llega al nivel de su compatriota Usain Bolt, pero su rapidez con el balón en los pies es envidiable. Es sin duda el lado bueno de este futbolista de 1,73 de estatura y 64 kilos de peso. Sus características físicas hacen de él un extremo a la vieja usanza con un gran poderío en el desborde. Un talento ensombrecido en ocasiones por diversos problemas con la ley. Las excelentes cualidades físicas y técnicas contrastan con la irregularidad durante toda su carrera deportiva. Desde que saltase a la Premier League hace casi 10 temporadas, ha disputado casi partidos de Liga en siete equipos diferentes: Arsenal, Watford, Leeds United, Birmingham, Liverpool y Portsmouth.

Pennant irrumpió con fuerza en el fútbol inglés con tan solo 15 años. Un Arsene Wenger recién llegado al banquillo del Arsenal ya se dedicaba entonces a 'cazar' jóvenes talentos del balompié. Uno de los primeros elegidos fue Jermaine Pennant. En 1999, con tan solo 16 años, se convirtió el futbolista más joven en debutar con el primer equipo londinense. Cesc Fábregas le tomó el relevo unos cursos más tarde. Tras unos años cuajándose en las categorías inferiores de los 'gunners', fue cedido primero al Watford y después al Leeds durante una campaña. En su regreso a la capital en 2004, y con sólo 20 años, disputó 12 encuentros con la camiseta del Arsenal. Su fuerte carácter ya era conocido en las islas. En 2001 acabó expulsado de una concentración de la selección inglesa sub 19 por haberse escapado del hotel durante una noche previa a un partido.

Su relación con Wenger tampoco fue sencilla. Algunos retrasos del jugador en la llegada a los entrenamientos colmaron la paciencia del técnico francés, y en enero de 2005, el club lo destinó en una cesión al Birmingham City, donde se gozó de minutos y de grandes actuaciones. La temporada 2005-2006, el Birmingham lo adquirió en propiedad y siguió mostrando un gran nivel. Su valor en el mercado se revalorizó, pero su nombre también se vio salpicado por un grave incidente.

En el verano de 2006, Rafa Benítez se lo llevó al Liverpool por diez millones de euros. Allí comenzó siendo un pieza importante en el costado derecho durante la primera campaña. Perdió la final de la Champions League contra el Milan, en 2007, pero fue proclamado mejor jugador 'red'. Entonces su irregularidad le relegó a un segundo plano y dejó de ser un fijo en los esquemas del técnico español, aunque por momentos dejó grandes exhibiciones. En el último mercado de invierno su nombre sonó con fuerza paras pasó a la suplencia. El pasado 30 de junio concluyó el contrato que le ligaba al conjunto de Rafa Benitez y quedó libre para su contratación.

Problemas con la ley

'Penninho', como es conocido en Inglaterra, copó las portadas de los tabloides sensacionalistas de Gran Bretaña en multitud de ocasiones. En 2005, el jugador se declaró culpable del cargo de conducción en estado de embriaguez sin tener la licencia pertinente en regla e ingresó en prisión en pasado 1 de marzo. Fue condenado a tres meses en la cárcel, aunque permaneció 31 días entre rejas. Posteriormente, el Birmingham multó al futbolista con 30.000 euros por llegar ebrio a un entrenamiento. Ese mismo año se chocó con su vehículo por conducir borracho. Un nuevo incidente doméstico de madrugada con su pareja trascendió en 2007 a la prensa. Fue detenido por la policía y se le impuso una multa. Su idilio con modelos y actrices es otra de las grandes pasiones del futbolista inglés.