El inglés Max Mosley está bajo presión de renunciar a su cargo como presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), después de que un tabloide británico lo acusara de haber participado con cinco prostitutas en una orgía sado-masoquista con tintes nazis. 

"News of the World" publicó un video con supuestas imágenes de Mosley en una "cámara de tortura" subterránea en Chelsea, que recreaba escenas de un campo de concentración. Allí el dirigente habría pasado varias horas participando en una sesión de sexo sado-masoquista y cumpliendo alternativamente los roles de guardia y de recluso, mientras hablaba en idioma alemán.

Grupos judíos condenaron el comportamiento de Mosley, de 67 años y cuyo padre, Oswald, fue fundador de la Unión Británica de Fascistas y amigo personal de Adolf Hitler, según destaca la edición online del diario inglés "The Times".

Stephen Smith, director del Centro del Holocausto, afirmó: "Esto es un insulto a las millones de víctimas (del nazismo), sobrevivientes y sus familias. (Mosley) debe pedir disculpas y alejarse del deporte".

"Es algo enfermizo y depravado. Alguien en una posición de influencia y poder como la suya necesita ser confiable. Estoy totalmente horrorizada", dijo a su vez Karen Pollock, jefa ejecutiva de la fundación "Holocaust Educational Trust", según publica "The Times".

Mosley, quien reside en Mónaco, podría iniciar acciones legales contra "The News of The World" por invasión de privacidad. Su portavoz señaló: "Este es un tema entre Mosley y el diario en cuestión, y la FIA no tiene comentarios para hacer al respecto".