Ni ha ganado, ni ha perdido, ni ha empatado. Javier Aguirre aún no ha debutado. Pero su efecto revitalizador ya se aprecia en todos los rincones del Real Zaragoza. Aire fresco. Y no solo en el primer equipo. También en la base del club aragonés. El técnico mexicano ha llegado para inyectar sangre brava a un organismo moribundo y desorientado, hipotecado y carcomido en la anacronía de cuanto gravita a su alrededor. Aguirre apenas lleva unas horas; pero su declaración de intenciones ya ha generado un optimismo desconocido desde hace mucho tiempo en la entidad zaragocista.

Esta nueva corriente repleta de esperanza también ha llegado al filial y a los juveniles, escalones previos del primer equipo. Aguirre no solo se ha preocupado de estimular el conjunto de Primera División. El filial, censado en la Tercera División, y el primer equipo juvenil, de División de Honor Juvenil, ya han sido escrutados por Aguirre. Y no hay nada mejor para un chaval de la cantera que sentirse observado por quien puede trasladarlo a la elite.

Nada más ponerse la gorra y el pantalón corto, Aguirre citó a los jugadores del filial Álex, José, Ramiro, Edu, Ismael y Kevin. Además, ya ha afirmado públicamente que Kevin le encanta, que incluso puede jugar hoy en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. El técnico mexicano también se ha preocupado de dialogar con el entrenador del filial, Emilio Larraz. "Me ha dicho que cuenta con varios futbolistas del filial y que va a estar encima de ellos. Kevin va a ir a Getafe. Hoy -por ayer-, ya no ha jugado con nosotros en Tarazona. El filial está para eso, para servir al primer equipo. Somos un equipo formativo. El carácter resultadista nunca puede ser esencial en el trabajo de formación", aclaró Larraz.

Emilio Larraz nunca ha sido resultadista, pero, paradójicamente, siempre ha obtenido grandes resultados. Ahora, con el Real Zaragoza B más barato y joven de la historia, ha ganado los últimos cuatro partidos, ya está en zona de 'play off' y, a poco que lo refuerce, amenaza con quedarse campeón y ascender. Las apuestas de Aguirre parecen claras y ya quedaron determinadas desde el primer momento. Adrián Barba y Álex Sánchez, dos futbolistas con calidad y con gol, también podrían entrar en la baraja del primer equipo.

Juveniles de valía

Los juveniles también respiran este aire nuevo. Javier Aguirre asistió ayer al partido entre el Real Zaragoza y el Dolorense de Cartagena. "Lo hemos visto todos. Todavía no he hablado con él, pero en el equipo hay chicos con talento", aseguró Javier Garcés, técnico del primer equipo juvenil del Real Zaragoza. Siempre los ha habido. Igual en la etapa de Javier Ruiz de Lazcano 'Chirri' como coordinador que ahora, con Ernesto Bello. Siempre ha competido con los mejores el Real Zaragoza. Pero sus talentos han tropezado en el último escalón, en el salto al primer equipo. Ahora Aguirre parece dispuesto a seguir de cerca sus trayectorias. El Zaragoza ha apostado este curso por un conjunto jovencísimo, con futbolistas de escasa talla y peso, pero con muchísimo talento. A la elite no se accede por talla y peso, sino por talento. Ahí está la receta de la Masía.

Nadie da nombres, pero el central alcañizano Álvaro Meseguer (ayer firmó dos goles en estrategia) y el centrocampista catalán Brian Canalejo apuntan alto. Los dos cuentan con 18 años. El Barça sigue de cerca de Alejandro Roy, de solo 16 años. Este lateral derecho ha invertido el orden natural y juega con jugadores de dos años más para acelerar su progresión. Ayer no saltó al campo al estar sancionado el centrocampista Joel Valencia, también de 16 años. Aunque cumple cinco años en la Ciudad Deportiva, hasta la semana pasada no obtuvo la nacionalidad española. A las pocas horas fue citado por la selección aragonesa. En breve lo convocará la selección nacional. Hay cantera. En todos los sitios hay cantera. Solo hay que tener voluntad de contar con ella. Y Aguirre la tiene.