«Queremos consolidar el sello aragonés en el ciclismo». Lo han hecho a lo largo de décadas. Y el empeño que se marca el director Luis Escribano vuelve a tomar relieve una campaña más. Ayer se puso de largo la nueva plantilla del CAI-Club Ciclista Aragonés -y su filial el equipo Eurotaller- en el salón de actos del Centro Cívico de Santa Isabel.

Hace años que el ciclismo pedalea bajo el patrocinio de Caja Inmaculada. Y con su respaldo cumplirá una campaña más en el campo aficionado. Es la garantía de pervivencia del deporte de las dos ruedas en Aragón. De su fructífera cantera han surgido corredores de la talla de Fernando Escartín, David Cañada, Ángel Vicioso, Eduardo Hernández, José Miguel Elías, Jorge García, Sergio Pérez... Una alargada lista de corredores que han contribuido a prestigiar la marca CAI y a llevar a Aragón por todos los rincones del mundo.

El proyecto es hoy más modesto, aunque los promotores destilan la misma ilusión. Pervive el motor del presidente Salvador Andrés y el incansable Luis Alberto Escribano se mantiene al frente de la dirección técnica del equipo aragonés.

La escuadra se renueva por fuera, pero mantiene sus principios: el respeto por el ciclismo aragonés. Escribano mantiene a ciclistas clásicos, con conocimiento del medio y de la categoría: Alex Graus, Diego Quevedo, Alberto Yus y el soriano Álvaro Guilloume conforman la columna vertebral del nuevo CAI-C.C. Aragonés.

Pero se incorporan a la formación una remesa de corredores oscenses que vuelven a casa tras su paso por el Telco navarro. Abanderados por Javier Paulés, llegan a la escuadra naranja Miguel Bergua, Adrián Barceló y los hermanos Alberto y Nacho Ara, éste desde la edad juvenil.

También dan el salto desde el equipo filial Jorge Rebullida, Jesús Laiglesia y Rafael Cortés, savia nueva para el equipo aragonés desde la propia base formativa del Club Ciclista Aragonés. Y el equipo se apuntala con el colombiano Carlos Estrada y el cántabro Darío Díaz. «Nuestra ilusión es seguir manteniendo el listón de un equipo clásico en el pelotón aficionado; el respeto y reconocimiento que siempre han tenido nuestros colores», dice Escribano.

El recorte presupuestario, el que afecta a todo el deporte aragonés, también pasa factura a la formación ciclista. Pero desde el equipo han sido conscientes de ello y tratarán de superar la crisis con trabajo, ilusión y espíritu competitivo. Es, al menos, la receta que plantea Luis Alberto Escribano.

La presentación del equipo es la antesala del inicio de la campaña. El CAI-C.C. Aragonés empieza a dar pedales en carrera en la prueba Caja Cantabria, en Santander, el día 27. Habrá que esperarles a ver competir en Aragón. No lo harán hasta el 2 de mayo, en el Circuito del Jalón, con partida en Alagón y final en Calatayud. El CAI emprende una nueva aventura deportiva.