CICLISMO

Una hora de superación

El zaragozano Javier Castañer prepara al cordobés Fran Hidalgo, que ha superado un ictus cerebral, para batir el récord de la hora máster 30.

Fran Hidalgo del Toro, en un entrenamiento en el velodromo Dos Hermanas de Sevilla.
Una hora de superación
HERALDO

"Historias de superación con ésta, merece ser contadas", arranca Javier Castañer. El ciclista zaragozano se convirtió en noticia hace trece años (13 de septiembre de 1997), cuando batió por tercera vez el récord de Aragón de la hora con la segunda mejor marca nacional (47,105 kilómetros), solo superado por el gigante Miguel Indurain (53,040 km). Ahora, el deportista reclama la atención; no para hablar de su persona (técnico deportivo) ni de sus recuerdos, sino para ensalzar la figura de, también, un ciclista que aspira el próximo 4 de septiembre, con su ayuda, a consumar un reto como el que protagonizó él el siglo pasado. Aunque la gesta del cordobés Fran Hidalgo de Toro, su colega, su amigo, su pupilo, cobra más valor. Hace un año y medio, Fran sufrió un ictus cerebral que le paralizó la parte derecha del cuerpo. Hace tres meses, el andaluz volvió a subirse a su objeto más preciado para cumplir un sueño que se ha repetido desde pequeño: emular a Chris Boardman, Eddy Merckx, Tony Rominger, Indurain..., sus ídolos. El 4 de septiembre, en el velódromo de Anoeta de San Sebastián, Fran Hidalgo pedaleará con toda su alma para romper el registro de la hora en la categoría máster 30, en poder del francés Jean Philippe Meret (44,838 kilómetros, Manchester).

"Siempre anhelé esta aventura. Será la hora más larga de mi vida, y la más feliz", admite, eufórico, Fran Hidalgo, un ciclista vocacional que llevó su nombre a los titulares en el equipo Muebles Coalo de su Córdoba natal, en la década de los noventa. Hace dos años se sentó en el sillín otra vez dispuesto a recuperar tiempos de gloria... "Pero tuve la mala suerte de que me caí, me di un golpe tremendo en la cabeza y medio cuerpo se quedó paralizado. ¡Creía que me iba a retirar de la bicicleta! Pero me sobrepuse a la adversidad con una fe tremenda. Porque lo único que quería era volver a acariciar una bicicleta y coronar mi deseo de niñez", relata Hidalgo.

Las redes sociales unieron a los protagonistas. El andaluz, que mantiene vivo un blog para los amantes de este deporte (http://labicidefrandetoro.blogspot.com), rastreó en Facebook el perfil de un entrenador vinculado a su ambición infantil. Y ahí se encontró con las palabras de una persona que le conocía bien, José Miguel Romeo, presidente del Club Ciclista Iberia, del que Castañer fue coordinador durante una década. El aragonés era la persona indicada. "Fue una agradable sorpresa su llamada -resalta-. Es muy meritorio lo que está haciendo: salir adelante después de sufrir algo tan duro. Por experiencia sé que esta prueba es extremadamente exigente, y psicológicamente tienes que estar muy bien preparado".

Castañer corredor aficionado en los años noventa, materializó tres intentos de récord de la hora de Aragón. El primero tuvo lugar en el Velódromo de Zaragoza en noviembre de 1996, y completó 43,474 metros superando el registro que tenía hasta entonces César Latorre. No se conformó, y un año después se enfrentó a su propia marca, de nuevo en Zaragoza, dejándola en 45,055 metros. No contento con la cifra realizó un nuevo intento, esta vez en el circuito del Luis Puig en Valencia donde consiguió 47,105 kilómetros, el mejor resultado de todos los tiempos de un corredor no profesional español. Sombra del gran Indurain. "Esto me trae recuerdos de antaño: tenía el apoyo de mi gente, el respaldo económico de Caja Inmaculada... Fue un año muy intenso. El ciclismo ha sido el sino de mi vida, me intenté abrir el porvenir por mis medios a base de esfuerzo y sacrificio. Ahora es un placer ayudar a Fran, una historia ejemplarizante", explica el preparador.

Desde Zaragoza, Javier Castañer coordina los entrenamientos de Fran Hidalgo en su ciudad y en las instalaciones de Posadas y Dos Hermanas en Sevilla. "Ejercicios para potencian las piernas, ya que hay que mover platos grandes, gimnasio, resistencia...", enumera el alumno. Una cuenta atrás que ha comenzado para una fecha que está en rojo en el calendario: el 4 de septiembre. Con el obstáculo físico superado -"está haciendo muy buenos tiempos y tiene capacidad mental para llevarlo a cabo", resalta Castañer-, ahora, falta salvar una barrera mayor: cómo cubrir el coste económico que conlleva un proyecto de este tipo. "No pensaba que había tantos gastos, ni que estuviéramos tan solos", se lamenta Hidalgo, que compagina su desafío con su trabajo diario de diez horas como maquinista de retroexcavadora. El presupuesto no llega a los 3.000 euros; un dinero necesario para los gastos de arbitraje, control antidopaje, alquiler de la pista de San Sebastián... "Este tipo de proezas habría que tenerlas más en cuenta, apoyarlas, darles cariño, porque es un ejemplo para los deportistas y para cualquier persona", completa Castañer. Lo que no faltará en Anoeta es el apoyo de los familiares, amigos y aficionados, de Córdoba y de Zaragoza, que darán un empujón de cariño para que Fran Hidalgo culmine su meta soñada.