FÚTBOL

Una final marcada por el hartazgo

El Real Zaragoza recibe al Getafe con la intención de conseguir la victoria para engancharse a la Liga. La cita se verá precedida por la concentración que los aficionados llevarán a cabo contra Agapito Iglesias.

Manolo Jiménez dirige su primer partido
Jiménez: "En el campo ha estado patente la situación en la que vive el equipo"
EFE

Aislados de todo y de todos. El Real Zaragoza cierra filas y se conjura a la complicidad del vestuario para tratar de afrontar la crucial cita ante el Getafe. A siete puntos de distancia del Racing, equipo que marca el descenso, los aragoneses están obligados a ganar si quieren permanecer con algún atisbo de vida. Tras haber protagonizado una nefasta racha en la que solo lograron un punto de 30 posibles, los hombres de Manolo Jiménez deben reaccionar en su vuelta a La Romareda.


Muchas cosas han cambiado desde el último partido de los blanquillos como locales. La eliminación copera a manos del Alcorcón conllevó la total ruptura de la grada con el equipo. Un escenario que, finalmente, se tradujo en forma de destitución de Javier Aguirre. A su vez, la entrada de un nuevo Consejo de Administración, que no se llegará a sentar en el palco del estadio municipal, generó cierta ilusión por una plausible regeneración que no se llevará a cabo. El equipo de trabajo de Salvador Arenere, que representó a los blanquillos en la derrota sufrida en El Sardinero, decidió dimitir el pasado lunes desatando un terremoto institucional que, ineludiblemente, ha marcado la agenda del cuadro zaragocista.


La afición, como reacción a todo este cúmulo de despropósitos, ha organizado una concentración de protesta, de 17.30 a 18.00, hora del comienzo del choque, en la puerta cero del estadio municipal. Acto que irá seguido de una fuerte pitada prevista para el minuto 32 del encuentro, coincidiendo de esta manera con el año de fundación del club. Dos acciones que, evidentemente, dictan el ambiente de un choque que no tiene nada de ordinario.


Pretendiendo permanecer ajeno a toda la vorágine creada, Jiménez ha pasado su segunda semana como técnico zaragocista blandiendo su característica energía en cada entrenamiento. Muy preocupado por la defensa, a la que ha dedicado sesiones por completo, el sevillano terminó por imponer su idea de dar el alta a Obradovic en lugar del defenestrado Juárez, que ya no ejercerá más como jugador blanquillo salvo mayúscula sorpresa. Esta decisión, altamente demandada por los seguidores, que crucificaron al mexicano con fuertes silbidos en choque anteriores, pone sobre la lupa la construcción de una plantilla que, en estos momentos, cuenta con tres laterales izquierdos por ningún especialista en el flanco diestro. A la espera de algún fichaje, Maurizio Lanzaro será el encargado de ocupar el puesto.


Todo el entusiasmo que el hispalense muestra en cada práctica desaparece por completo en todas y cada una de sus comparecencias públicas. Cansado, hastiado y con un cierto punto de resignación, el técnico zaragocista, que demandó cinco o seis incorporaciones en su presentación, parece haber aceptado la idea de que todas sus primeras opciones no vestirán la camiseta con el escudo del león rampante. De esta manera, y con la celeridad que impone la tabla de clasificación, el preparador ya ha recibido a su primera cara nueva, Carlos Aranda, que entra en la convocatoria por la lesión de Abraham, el cual iba a ser titular según reconoció Jiménez.


Cauteloso de las pocas opciones que tenga de sorprender a su rival, el de Arahal no quiso dar a conocer su once inicial. Tras el mal resultado ofrecido en Santander, resulta lógico y necesario la inclusión de algunos cambios. Modificaciones que permitan a la entrada de gente más implicada y cuyas piernas no tiemblen por la fuerte presión inundará el recinto zaragocista. Aunque, por lo corto de su plantilla, no parece que Jiménez vaya a ordenar una revolución.


Posibles alineaciones:

Real Zaragoza: Roberto, Lanzaro, Da Silva, Pintér, Paredes u Obradovic, Antonio Tomás, Micael, Barrera, Luis García, Lafita y Hélder Postiga.


Getafe CF: Moya, Varela, Cata Díaz, Rafa, Masilea, Míchel, Casquero, Pedro Ríos, Miku, Abdel y Güiza.