REAL ZARAGOZA

Un vestuario decepcionado

Lafita, feliz por su regreso a La Romareda dos años después, reconoce que el fallo ante el Racing obliga a recapacitar al equipo.

Ángel Lafita pelea un balón en el área entre los centrales del Racing, Torrejón y Morris.
Un vestuario decepcionado
OLIVER DUCH

Ayer fue un día de caras largas en la caseta del Real Zaragoza. Apenas habían pasado quince horas desde el empate cosechado ante el Racing en La Romareda y, tanto la plantilla como el cuerpo técnico, aún rumiaban con disgusto el chasco que supuso ese inesperado marcador. Ángel Lafita, el futbolista que acudió a la sala de prensa de la Ciudad Deportiva tras el ensayo, describió el ambiente que se respiró ayer por la mañana en las instalaciones de la carretera de Valencia: "El vestuario estaba lamentándose de los dos puntos perdidos. Teníamos todo a nuestro favor. Habíamos hecho un gran primer tiempo y se nos fue el partido en dos despistes, en un tramo del partido donde se nos apoderaron", contó el canterano. "Sentimos decepción. Teníamos tres puntos que hubieran sido muy importantes para colocarnos en una zona alta y tranquila en la tabla. Pero el fútbol, especialmente en Primera División, es lo que tiene. Si te descuidas 10 o 15 minutos, pierdes dos puntos que quizás nos merecíamos, pero que no conseguimos", dijo en tono sincero.

 

"Fue así y no hay que darle más vuelta de hoja. Lo que sí debemos hacer ahora es aprender para que no vuelva a pasarnos en ningún otro partido", continuó Lafita en su dibujo de situación en el día después del segundo fiasco zaragocista en su campo esta temporada. "No creo que sea una semana de reflexión seria, pero todo se puede mejorar. Y más después de este partido ante el Racing. Hay que hacer hincapié en lo que ocurrió en la segunda parte y ver dónde estuvo la diferencia entre la primera mitad y esa segunda", fue su particular consejo para afrontar las próximas horas.

 

Los jugadores ya han comenzado a pensar en la próxima cita liguera, nada más y nada menos que en el campo del tricampeón FC Barcelona. "El Camp Nou es un campo muy complicado. Por eso, los tres puntos ante el Racing hubieran servido mucho para ir a Barcelona el próximo domingo con más tranquilidad, sabiendo que estábamos bien asentados en la tabla con 10 puntos. Ahora, con 8, es diferente. Las opciones de puntuar allí van a ser menores que ante el Racing", reconoció el zaragozano.

El agridulce regreso a casa

Una vez abordados los asuntos colectivos, Lafita contó con detalle sus sensaciones personales en una tarde que empezó muy bien, con una aportación individual notable al equipo, y que terminó mal por el resultado negativo y porque tuvo que solicitar a Marcelino que le retirase del campo a falta de media hora para el final del choque. "Pedí el cambio porque no podía más. Tenía calambres, supongo que porque he estado cinco meses y medio que no jugaba un partido desde el inicio. Y eso se nota. Con tanta intensidad, el cuerpo humano hay veces que no se puede controlar y a mí me pasó factura en el minuto 60", asumió sin tapujos. Ángel Lafita quiso buscar una explicación a ese atrancamiento muscular que, repentinamiente, sufrió al poco de iniciarse la segunda parte. "Era un día especial, la vuelta a La Romareda. Creo que se juntaron un montón de circunstancias y mi intención era hacerlo lo mejor posible desde la primera jugada. Había que darlo todo hasta que no pudiera más. Y sabía que no iba a aguantar todo el partido. Era lo lógico y así fue", indicó.

 

El aragonés vivió su retorno a casa con una intensidad enorme. "Una de las cosas que me preocupaba era no tener la ansiedad que me caracterizaba antes de irme a La Coruña y que tanto mal me hacía. Y creo que lo he conseguido. Por eso hice ese gesto tras el 2-0, pegando una patada a la valla. Me salió la rabia propia de haber esperado tanto tiempo un partido en mi casa y que me salieran bien las cosas", explicó antes de concluir. "En cierto modo me preocupaba el recibimiento de la grada y fue bonito. La ovación que recibí al irme no la había tenido nunca y me puso los pelos de punta. Espero que no sea la última", deseó Lafita.