COPA DEL REY

Un trago amargo para el Huesca (1-3)

El Huesca rozó la victoria ante un Rayo que, tras empatar en el tiempo añadido, se impuso después en la prórroga.

No debe hacerse una lectura negativa de la eliminación copera porque durante 90 minutos el Huesca demostró estar como mínimo a la altura del Rayo Vallecano. Los azulgrana manejaron el encuentro con mucha solvencia y tenían la victoria en su mano tras el gol de Rubén, pero en el último suspiro del tiempo añadido, en la única aproximación rayista de la segunda mitad, llegó un empate que condujo a la prórroga. En el tiempo extra suele ganar quien tiene más fortuna, quien llega más fresco o quien goza de mejor ánimo. Éste último fue el caso de un Rayo que de estar partido en pedazos pasó a erigirse en postrero triunfador.


El encuentro tuvo un comienzo electrizante. En seis minutos ya se había generado desasosiego en las dos áreas. Pocos toques, fútbol hilado con verticalidad y mucha velocidad. Respeto sí, pero mirándose de frente y yendo al grano.


Vara, Pachón, Medina… todos ellos merodearon el gol en diez minutos de un ritmo tal que parecía que hubieran de resolver la eliminatoria.


El Huesca apareció con caras nuevas respecto al inicio de Liga. Además de Miguel en la portería, Robert ocupaba el lateral derecho y Roldán mutaba esa posición por la de lateral izquierdo, en ausencia del sancionado Camacho. A Corona lo acompañó esta vez Jaume como lugarteniente en el eje de la zaga. Por delante de ellos, se estrenó Paco Borrego en la doble encomienda de barrer todo lo que llegara y apoyar en la creación del juego. Así Sastre podía inventar más desinhibido, flanqueado por Vara y José, mientras que arriba debutaba el chileno Medina junto a Rubén Castro.


Entre tanta novedad sobresalió el arranque de Vara, con dos internadas de alma y zancada que deshicieron el dibujo rayista. En una de ellas diseñó una vaselina que rozó el premio gordo. El equipo madrileño tampoco era manco. Con tres veces el presupuesto del Huesca y hombres de curriculum tallado como Llorens o Pachón, no perdía ni la compostura ni las ganas de incordiar. Pero mandaban más los de casa. Sin acorralar al Rayo pero obligándole mucho, con Borrego marcando territorio y Sastre tratando de enseñar su fútbol imaginativo. Así llegó una buena ocasión para Medina.


El público empezó a cogerle manía al asistente que enjuiciaba los ataques locales. No puede ser que todos los desmarques de Rubén y Medina fuesen fuera de juego. Y menos cuando un cabezazo de un defensor habilitó un pasillo para el canario, injustamente censurado por el colegiado.


Rubén, siempre peligroso



El último chispazo de la primera parte también llevó el sello canario de Rubén, con una media volea que vio muy de cerca el palo contrario. La segunda parte comenzó como acostumbran a hacerlo las primeras, con ritmo más pausado y fútbol tan cansino como viciado de horizontalidad. Fue un cuarto de hora de encefalograma plano, de tregua entre dos equipos que decidieron tomarse un respiro.


Otra amenaza de Rubén en forma de libre directo fue el preludio del tanto del Huesca. Vara se puso el traje de cuatrocentista para enfilar la portería de Cobeño, pero antes de llegar Serrano le dio un empujoncito más que suficiente para desequilibrarlo. Reglamento en mano penalti. Y penalti señaló Caballero Herreros. Rubén convirtió sin aspavientos.


El gol azulgrana despertó al Rayo de su hibernación, sin que ello rasgase las vestiduras del Huesca, que no pasaba demasiados agobios. Por si acaso, Borrego seguía en plan mariscal, leyendo espacios y necesidades, sabiendo cuándo y con quién ser solidario.


Calderón, otra vez ágil con la pizarra, metió a Ramón y a Roberto para explicarle a Pepe Mel, técnico rayista, que no esperase un repliegue acomplejado de su equipo. Buena decisión, porque los locales rozaron el segundo gol.


Pero en el último suspiro, cuando la grada elucubraba con el próximo rival copero y en la única aproximación con peligro del conjunto rayista, llegó el gol de Coke. Maldito descuento, amargura de trago que provocó que el Huesca, como humanos que son sus futbolistas, llegase a la prórroga más tocado anímicamente que el rival. Y allí apareció el oficio del veterano Pachón para apuntillar.

 

FICHA TÉCNICA


Huesca 1

rayo vallecano 3


Huesca Miguel, Robert, Paco Borrego, Corona, Sobregrau, Edu Roldán, Sastre, José, Vara (Ramón, 67), Nico Medina (Roberto, 75) y Rubén (Erice, 89).


Rayo Vallecano Cobeño, Llorens, José Serrano, Collantes, Pachón, Manolo, Salva, Perera (Jofre, 78), Rubén Reyes (Hugo, 65), Diame (Yuma, 65) y Coke.


Goles: 1-0, min. 61, Rubén Castro, de penalti. 1-1, min. 93: Coke. 1-2, min. 104: Pachón. 1-3, min. 107: Pachón.


Árbitro: Árbitro: Caballero Herreros. Mostró cartulinas amarillas a Vara, Corona, Ramón y Jofre. 


 Incidencias: alrededor de 4.000 espectadores en EL Alcoraz.