CICLISMO

Un titán en el desierto de Marruecos

El hispano-hondureño Milton Ramos, afincado en Sabiñánigo, acabó noveno en la Titan Dessert, una de las carreras más exigentes de este deporte.

Milton Ramos, durante una etapa de la presente edición de la Titan Dessert.
Un titán en el desierto de Marruecos
TITAN DESSERT.COM

Cerca de 500 kilómetros recorridos, más de 4.000 metros de desnivel superados, dunas, montañas de piedras de la zona sur de la cordillera del Atlas... Y todo envueltos en un sofocante calor, con una temperatura diurna de casi 40 grados. Más de 300 deportistas libraron la batalla por concluir la pasada semana la Titan Dessert, o lo que es lo mismo, el París-Dakar de las bicicletas de montaña. Al final, 288 vencedores encabezados por el ex ciclista Roberto Heras lograron completar las cinco etapas por Marruecos. No muy lejos del ganador de la Vuelta a España en 2000, 2002 y 2003 terminó un hispano-hondureño y aragonés de adopción desde hace más de 10 años.

Milton Ramos acabó noveno en la clasificación de un viaje en el que no se admite a cualquier pasajero. La hazaña de este ciclista afincado en Sabiñánigo tuvo su final el viernes con una doble celebración: terminar en el 'top ten' es una satisfacción, pero más lo es observar su trayectoria durante las cinco jornadas de competición, que acabaron con una victoria en la quinta y última etapa. "Gané, y para mí fue la mejor guinda", afirma.

Sus deseos antes de tomar la salida eran optimistas. "Iba a disputar la carrera", asegura, pero su comienzo no fue como esperaba: "Me perdí el primer día, tuve que navegar con el GPS para regresar al camino correcto, y eso ya me sacó de la pelea por la general". A partir de ahí, todo fue rodado. Un quinto, un tercero y un cuarto puesto, antes de llegar a la localidad de Ouarzazate, donde se puso fin a la edición con su triunfo.

El ciclista explica que el recorrido y la altimetría, con tramos por encima de los 2.000 m, son fáciles de llevar si se está bien preparado. "Lo peor son las dunas y los ríos secos", comenta, aunque cuenta que lo más duro son las circunstancias en que se desenvuelve la prueba. "Tuvimos que dormir en una jaima de cuatro metros cuadrados, sobre un colchón en el suelo, y así es muy difícil descansar", manifiesta Ramos.

Las complicaciones no quedaron ahí: "A la conclusión de la cuarta etapa no tuvimos acceso a nuestro equipaje y dormimos con lo que llevábamos puesto y en la pequeña mochila, en mi caso, solo una chaquetilla fina". El contraste de temperaturas es muy marcado entre el día y la noche en el desierto del Sáhara, y mientras con la luz del sol las máximas llegaban hasta los 38 grados, las mínimas caían con la oscuridad hasta los 12. Todos estos obstáculos no fueron insalvables para Ramos, que se considera "un poco camello, porque cuanto más calor hace, mejores carreras hago. Además, necesito beber menos agua que los demás".

De su experiencia en la Titan Dessert se queda con los buenos momentos junto al resto de participantes. "El ambiente es lo más atractivo. Es lo que más me ha gustado. Hablas, te ríes, compartes anécdotas...", subraya. Dos de sus grandes amigos son dos leyendas del ciclismo como Abraham Olano y Roberto Heras. Al bejarano, vencedor de la carrera con un tiempo de 17h26:52, le ganó al esprint en la etapa final.

Milton Ramos, de 30 años, comenzó en su país a montar en bicicleta, pero fue en 2002 cuando se enroló en el equipo ciclista Caja Inmaculada (CAI), donde permaneció cerca seis campañas. En el equipo profesional del Atom.es también estuvo una temporada.

Lleva desde los 18 años a caballo entre el BTT y la ruta, y fue el curso pasado cuando ingresó en el selecto club de los que se atreven a realizar carreras de ultrafondo. "Era un desafío para mí, y el año pasado me propuse competir cada temporada en una de estas aventuras", declara.

Ramos es el vigente campeón de Aragón en ruta y mountain bike, pero no cuenta con un patrocinador, algo que considera fundamental si quiere seguir compitiendo en pruebas de estas características. Su próxima gran cita marcada en el calendario es la Quebrantahuesos, donde ya tiene un tercer puesto. Después llegará otra carrera de ultrafondo por las llanuras de Mongolia y una en Costa Rica. La Cape Epic, por Sudáfrica, culminaría su sueño en 2011.