CÓRDOBA 2- HUESCA 1

Un resultado doloroso

El Huesca volvió a enfrentarse cara a cara con la injusticia en El Arcángel. Al igual que en el partido del año pasado, sufrió la expulsión inmerecida de su portero Miguel en la primera mitad. Se recuperó, fue mejor que el Córdoba y volvió a perder en los últimos minutos. Una historia contada demasiadas veces esta temporada, y más dolorosa que nunca. Precisamente en la semana en la que se había hablado de la conveniencia o no de incorporar otro guardameta por la lesión de Dani Hernández, roja a Miguel. Como si fuese obra de un retorcido escritor, Larrosa se tuvo que enfundar los guantes para sustituir al zaragozano. Ocurría pocos días después de recibir el alta tras su grave lesión, que le tuvo seis meses parado. Y vaya debut en Segunda División, tan ilusionante como comprometido.


Pero analicemos la expulsión de Miguel, el meollo de la cuestión. Ocurrió en el minuto 23 de un choque que, hasta ese momento, no presentaba incomodidades para los azulgrana. Además, había atisbos de pegada arriba, gracias a la movilidad de Camacho y la generosidad de Rubiato. La idea era la misma que en el encuentro ante el Levante con un punta que volvía a ser titular después de varias jornadas y de ganarse el pan con sus fulgurantes apariciones frente a Salamanca y Levante.


El plan se hacía cada vez más sólido, pero un desajuste modificó el panorama. Chechu Dorado perdió una pelota mortal de necesidad muy cerca del área que se llevó el correoso Pepe Díaz con la meta oscense entre ceja y ceja. Miguel se vio obligado a taparle y la televisión aclaró que el atacante había pisado el brazo del cancerbero y después se desplomó. Eso no es penalti. Tampoco la cartulina roja resultaba justificable: más futbolistas acompañaban la jugada y la posición del blanquiverde no era la de rematar y marcar, sino que se había escorado hacia su izquierda. El colegiado expulsó al portero sin pensárselo y Sastre dejó su sitio a Larrosa.


Los de Antonio Calderón iban a tener respuesta. Fue gracias a Juanjo Camacho. El ‘todocampista’ ya había avisado en un par de ocasiones. Iriome centró desde la derecha un balón que se comió con papas el central Gaspar y del que se aprovechó Camacho con un disparo doble; el primero lo despejó Navas como pudo y el segundo impartió la verdad sobre El Arcángel.


Las acciones a balón parado suponían el mejor asidero de los altoaragoneses, que también disfrutaron de una oportunidad con un lejanísimo chute de Echaide. El cabezazo de Helguera tras el saque de esquina aumentó las sensaciones de que el partido se podía ganar. El partido se rompía por momentos y los altoaragoneses disfrutaron de una triple ocasión; lanzaron consecutivamente Camacho, Rico y Rubiato. Solo obtuvieron lamentos. El Huesca tenía más ambiciones que su rival.


Los últimos compases arrancaron de cuajo toda sensación optimista. Quizá cansada, la defensa del Huesca se comió un envió al área pequeña que remachó Agus a gol. Ni se lo creían. Corría el 85 y el corazón oscense no dejó de latir, con los ingresos de Re y Moisés. Esfuerzos infructuosos y una pena máxima que purgar el sábado frente al Hércules.

 

FICHA TÉCNICA

 

2 -Córdoba. Raúl Navas, Gerardo, Gaspar, David Lopes, Agus; Arteaga, Jorge Luque, Rueda (Asen, 83), Javi Flores (José Vega, 19); Juanjo (Savoia, 70) y Pepe Díaz.


1 -Huesca. Miguel, Robert, Corona, Dorado, Echaide; Sastre (Larrosa, m. 25), Helguera, Camacho, Iriome (Moisés, m. 87); Mikel Rico; Rubiato (Reinaldo, m. 75).


Goles: 1-0, minuto 27; Pepe Díaz, de penalti. 1-1, minuto 42; Camacho. 2-1, minuto 85; Savoia.


Árbitro: Ceballos Silva (Colegio extremeño). Expulsó al oscense Miguel (m. 23) por roja directa. Amonestó a los cordobesistas Savoia y Gaspar, así como a los visitantes Robert y Helguera


Incidencias: Partido de la décima jornada de Segunda, disputado en El Arcángel ante 8.620 espectadores.