Real Zaragoza

Un puñado de joyas por pulir

El Real Zaragoza contará en su plantilla con seis jugadores sin apenas recorrido en el fútbol profesional: David Mateos, Juan Carlos, Edu Oriol, Abraham Minero, Raúl Goni y Kevin Lacruz. Son jóvenes e inexpertos, aunque con un futuro prometedor.

Edu Oriol, en su etapa como futbolista del Barcelona B.
Un puñado de joyas por pulir
HERALDO

El Real Zaragoza, oprimido en la actualidad por una coyuntura económica inquietante, ha tenido que modificar su política de fichajes. Su reciente ingreso en el concurso de acreedores está condicionando decisivamente el proyecto deportivo. Atrás quedaron los años de desenfreno, de despilfarros caprichosos e inversiones de difícil justificación.


Una etapa en la que el club aragonés incrementó desmesuradamente el coste de la plantilla y acometió operaciones excesivamente costosas, muy por encima de las verdaderas posibilidades de la entidad. Por entonces, con un desembolso mayúsculo, se contrataban futbolistas de un calado enorme, con una amplia experiencia en el panorama internacional. Algunos, incluso, de una notable repercusión mundial como Ayala, Oliveira, Aimar, D'Alessandro o Matuzalem.

Pero el Real Zaragoza ya no está para dispendios. El nuevo proyecto se edifica ahora sobre unas bases muy diferentes. Y de momento, todas las nuevas incorporaciones presentan las mismas características: futbolistas anónimos, aunque ansiosos por abandonar pronto el anonimato; jugadores jóvenes y baratos, sin apenas recorrido en el fútbol profesional, pero con un futuro prometedor.

De hecho, el Real Zaragoza iniciará hoy la pretemporada con apenas cuatro fichajes concretados: Edu Oriol y Abraham, procedentes del Barcelona B; y Juan Carlos y Mateos, ambos del filial madridista. Los cuatro atienden a un denominador común: su inexperiencia en Primera. Y llegan al equipo aragonés con el ánimo de evolucionar y perfeccionarse.

En este sentido, únicamente Juan Carlos se ha estrenado en la categoría reina del fútbol español. Y su protagonismo en la élite se reduce a los nueve minutos que el técnico del Real Madrid, José Mourinho, le otorgó frente al Deportivo de La Coruña. El partido, tal y como retrata el resultado final (6-1), no tenía ninguna trascendencia.

Mateos ofrece un mayor bagaje competitivo, aunque en la Liga griega. El central comenzó el pasado curso en la primera plantilla del Real Madrid, pero apenas tuvo cabida en el ideario de Mourinho. Contabilizó 71 minutos en la Copa del Rey, ante el Levante, y 11 minutos en la Liga de Campeones, contra el Ajax. Con el propósito de facilitar su crecimiento, Mateos fue cedido en el mercado invernal al AEK de Atenas, donde completó muy buenas actuaciones.

Tampoco Edu Oriol y Abraham han participado en la Primera División española. Eso sí, vienen de ofrecer un rendimiento muy elevado en la categoría de plata. Oriol sumó 2.048 minutos durante el pasado curso, distribuidos en 31 partidos. Mientras, Abraham actuó en 24 encuentros y acumuló 1.870 minutos.

Los canteranos Raúl Goni y Kevin Lacruz incrementan aún más la bisoñez de la plantilla. El defensa regresa al club aragonés tras haber agotado su cesión al filial del Real Madrid. Su trayecto por la Primera División no es muy extenso: ocho partidos entres las temporadas 2007-2008 (2) y 2009-2010 (6). Kevin Lacruz, por su parte, asciende al primer equipo desde la Tercera División. Se estrenó en la máxima categoría en el curso anterior, aunque resultó un contacto efímero: 152 minutos repartidos en tres encuentros.

Jaun Carlos, Mateos, Oriol, Abraham, Goni, Lacruz... Son jóvenes e inexpertos, pero con la capacidad suficiente para alcanzar, a muy corto plazo, una gran trascendencia futbolística. Ahora deben demostrarlo en la Primera División, una categoría donde las reputaciones se labran y se afianzan o, por el contrario, se agrietan y se encogen. De ellos depende.