REAL ZARAGOZA

Un partido marcado por la conmoción

La detención de Braulio por un presunto abuso sexual eclipsa el partido que mide al Real Zaragoza frente a un Betis que cuenta todos sus partidos por victorias.

Aguirre durante un entrenamiento.
Aguirre recompone el equipo
JOSé MIGUEL MARCO

Días convulsos en el Real Zaragoza. El conjunto aragonés se despertaba este miércoles con la detención de uno de sus jugadores, Braulio Nóbrega, por un presunto caso de abuso sexual ocurrido el pasado lunes en Cuarte de Huerva. Esta excepcional situación ataca, de manera irremediable, al corazón del vestuario y marca la actualidad del cuadro zaragocista. Un terremoto que rodea al choque que los aragoneses deben afrontar ante el sorprendente Betis, que cuenta todos sus partidos por victorias.


Pasó por la mañana, aunque no trascendió hasta después de la rueda de prensa ofrecida por Javier Aguirre tras el entrenamiento realizado por el equipo a puerta cerrada. El ariete canario, que había sido incluido en la convocatoria realizada por el técnico mexicano, era requerido por la Guardia Civil y, por razones obvias, no viajaba a Sevilla con el resto de la expedición. En su sustitución, el preparador azteca llamó al delantero del filial Jorge Ortí. Los lesionados Oriol y Meira tampoco formaron parte del convoy blanquillo.


A pesar de la preocupación lógica que puede suscitar la complicada situación de un compañero, los futbolistas del Real Zaragoza deberán apelar a su profesionalidad, abstraerse del ruido creado y concentrarse para el difícil compromiso programado. El Betis de Pepe Mel, pese a ser un recién ascendido, ha logrado ganar todo lo que ha jugado gracias a un bloque forjado en el fuego existente en el infierno de Segunda División.


Para contrarrestar sus virtudes, Javier Aguirre ensayó el pasado martes con un once titular eminentemente ofensivo. “Dicen que la mejor manera de defender es tener el balón”, argumentaba el técnico zaragocista. Según esta prueba, el cuadro zaragozano saldría con cinco jugadores de vocación ofensiva -Postiga, Barrera, Luis García, Lafita y Micael- y cinco más defensivos -Juárez, Mateos, Da Silva, Abraham y Ponzio-. Un planteamiento atrevido que, según palabras del propio entrenador, se ordenaría “con el mismo sistema empleado hasta ahora”.


No obstante, el propio Aguirre quiso sembrar la incertidumbre sobre sus intenciones finales y no desveló la alineación que pretende usar. “Siempre existe la duda hasta el último momento. En fución del rival, de quién puede jugar...”, afirmó el preparador zaragocista.

Un Betis con muchas bajas

Tras firmar un inicio de Liga perfecto, el conjunto verdiblanco sueña con lograr su cuarta victoria consecutiva. Para ello, Pepe Mel no podrá contar con algunos jugadores importantes en su esquema como Rubén Castro, lesionado, y Mario, que recibió un partido de sanción tras su expulsión ante el Athletic de Bilbao. Además, Roque Santa Cruz, ariete que previsiblemente iba a ocupar el puesto de delantero titular, y Beñat, jugador clave en la medular, están señalados como duda debido a su estado físico.


El conjunto bético destaca por la fortaleza de su centro del campo, encabezado por el veterano Iriney, así como por la aportación que, desde las bandas, realizan Pereira y, sobre todo, Jefferson Montero. El ex del Villarreal se ha destapado como un auténtico puñal zurdo capaz de desbaratar cualquier defensa. Por último, y desde segunda línea, Salva Sevilla se sitúa como un jugador a tener en cuenta por la zaga zaragozana.



Posibles alineaciones


Real Betis: Casto, Chica, Dorado, Juanito, Nacho, Iriney, Pereira, Sevilla, Matilla, Montero y Molina.


Real Zaragoza: Roberto, Juárez, Mateos, Da Silva, Abraham, Ponzio, Micael, Luis García, Lafita, Barrera y Postiga - Reservas: Leo Franco, Paredes, Lanzaro, Zuculini, Pinter, Juan Carlos y Ortí.