REAL ZARAGOZA

Un partido de castigo

El Comité de Competición no atiende las alegaciones del Zaragoza y sanciona a Matuzalem, que no tiene bien su rodilla.

No fue un buen día ayer martes para Francelino Matuzalem ni para los responsables deportivos del Real Zaragoza, que tanto confían en el brasileño para que tire del carro de la salvación del equipo aragonés en la durísima recta final de la Liga.


Por la mañana, el centrocampista suramericano no pudo entrenarse con el resto de la plantilla como consecuencia de unas molestias que se le manifestaron en las horas previas al ensayo en su rodilla operada en octubre. Y por la tarde, el Comité de Competición, sin tener en cuenta las alegaciones presentadas al mediodía por el departamento jurídico del Real Zaragoza, castigó al jugador blanquillo con un partido de suspensión por la tarjeta roja que vio el domingo en Getafe.


En apenas unas horas, el escepticismo sobre las posibilidades de que Matuzalem pueda jugar el sábado en La Romareda frente al Recreativo de Huelva subió su graduación en los alrededores del club. El principal objetivo deportivo de la semana comienza a torcerse por una doble vía: la disciplinaria y la física.


En lo referente a la decisión de los jueces de la Federación Española, todavía se quiere mantener enhiesta la fe en el perdón de la segunda tarjeta que González Vázquez mostró a Matu en Getafe (la recurrida por el Real Zaragoza) a través de la segunda instancia de los comités federativos: el de Apelación que, como es hábito cada semana, se reunirá mañana jueves en Madrid. El club remitirá en las próximas horas el correspondiente recurso a la espera de que, esta vez sí, le sea retirada la amonestación al brasileño.


Y, como ya se anunció el mismo lunes desde la entidad zaragocista, en el hipotético caso de que el citado Comité de Apelación también ratificase la sanción por un partido del jugador, se acudiría de inmediato al Comité Español de Disciplina Deportiva (ajeno a la Federación) al que también se le solicitaría la suspensión cautelar del castigo por si tuviera a bien considerarlo. El CEDD suele reunirse, bien los viernes, o bien los sábados, por lo que la resolución definitiva, en caso de llegar el caso hasta él, podría producirse horas antes del encuentro Real Zaragoza-Recreativo.


Un problema inesperado


Pero, mientras el proceso con los comités sancionadores continúa su curso -con la habitual incertidumbre que genera el paso de las horas camino del día del partido-, al Real Zaragoza le ha surgido un inconveniente añadido: la rodilla izquierda de Matuzalem ha dado síntomas de dolor en las horas posteriores al choque del Coliseum Alfonso Pérez y ayer tuvo que parar. A instancias del cuerpo médico, el brasileño apenas se ejercitó en el gimnasio (técnicamente, "jornada de descanso activo") y su incorporación hoy al grupo dependerá de la evolución de su pierna dañada.


Las secuelas de la pequeña rotura de fibras que sufrió ante el Almería -y de la que fue tratado tres días en Rotterdam por el recuperador holandés Dick Van Toorn antes de reaparecer contra el Betis- siguen apareciendo. No existe una especial preocupación porque todo forma parte de la evolución normal de la grave dolencia que ha tenido que superar Matuzalem desde que Yayá Touré le rompiese los ligamentos de esa rodilla izquierda en el Camp Nou en la quinta jornada liguera. Pero, en las agobiantes circunstancias clasificatorias en las que se está moviendo el equipo aragonés en el momento de la verdad del campeonato -con su futuro en Primera División totalmente en el aire-, no deja de ser un serio inconveniente que la estrella de Natal no se encuentre al cien por cien físicamente y se vea obligado a descansar uno o dos días por este motivo.


Si la sanción fuese irreversible o estuviera ya asumida por el Real Zaragoza, Matuzalem haría un trabajo específico durante el resto de semana para llegar en condiciones óptimas al partido de la semanas siguiente en Montjuic frente al Espanyol, el día 27. Pero como todavía se mantiene abierta la esperanza de que, bien Apelación, o bien el Comité Español de Disciplina Deportiva, retiren la segunda amarilla de Getafe al brasileño y Manolo Villanova pueda contar con él ante los onubenses, no va a quedar más remedio que intentar que el futbolista suramericano obtenga el tono físico mínimo adecuado por si la esperada buena noticia llega desde algún comité de Madrid en los próximos días.


Es, en definitiva, un trabajo a ciegas y sin ninguna garantía de que, el esfuerzo que Matu, el médico y los fisioterapeutas van a llevar a cabo hasta el sábado, tenga resultados positivos. Ni por parte de los jueces, ni por parte de la rodilla del jugador.