TENIS

Un español para Federer

Nadal y Verdasco luchan hoy (9.30) por un puesto en la gran final en la que ya está el suizo

“Rafa es el mejor jugador del mundo en estos momentos. Una final ante él sería más excitante pero, francamente, yo preferiría jugar ante Verdasco, porque sería su primera final en un Grand Slam y porque ante él tendría una ventaja extra”. Roger Federer no se anda por las ramas. Es sincero y piensa con lógica. El suizo llegó ayer a la final del Abierto de Australia después de deshacerse con cierta comodidad, en tres sets, de Andy Roddick. El norteamericano tiene la negra con el suizo pues ha perdido quince veces con él y solo le ha ganado en dos ocasiones y, viendo lo de ayer, ni se sabe ni se entiende cómo.


El partido siempre estuvo en manos del suizo y a pesar de lo apretado del resultado en las dos últimas mangas el encuentro nunca dio la sensación de estar de otro lado que no fuera el de Federer. Ante Roger, el estadounidense solo tiene un arma: su saque a 220 por hora, y más vale que vaya a la raya porque si no, ni eso. Así que con ese panorama la mayor versatilidad de Federer en los demás aspectos del juego le llevó a la final por un claro 6-2, 7-5 y 7-5.


Y luego, la confesión: “Rafa hace simples los partidos, y será difícil si él alcanza la final. Fernando parece en forma también. Ha tenido cinco sets contra Murray, y cuatro contra Tsonga por la noche. Está ahí, puede ser más vulnerable por la presión, pero no creo que se venga abajo físicamente el último día”.

En pos de Sampras

Para Federer el torneo es vital en su trayectoria deportiva. Si gana este Grand Slam igualará a Pete Sampras con 14 torneos de esta categoría conseguidos, y quedaría a solo uno de ser considerado el mejor jugador de la historia, si es que no lo es ya. Verdasco ya es noveno del mundo después de haber ganado a Tsonga y podría ser séptimo si gana el torneo, pero si cae hoy o en la final se quedará como está, es decir, noveno. Cualquiera de los dos jugadores que gane se convertirá en el cuarto jugador español que dispute una final del Open de Australia después de que Juan Gisbert lo hiciera en 1968, Andrés Gimeno en 1969 y Carlos Moyá en 1997.


La lucha de hoy (nunca antes de las 9.30) será fratricida. Ambos son amigos si bien el grado de amistad de Fer y Rafa no llega al del balear con Feliciano, con el que compartió casa y familia en Wimbledon. De hecho, Verdasco asegura que antes de jugar un partido como este, ninguno de los contendientes (ya sea Rafa, Moyá, Feliciano o Tommy) se va a cenar con él en la víspera. Solo una vez, en Miami, lo hicieron, pero esta vez hay demasiado en juego. Federer espera, pero sobre todo ansía, que el que esté enfrente en la final no tenga melena, cinta al pelo y fiera mirada de depredador.


Final y número uno en juego

Por otro lado ya hay final femenina del torneo. Tanto el trofeo como la condición de nueva número uno del mundo que conseguirá la ganadora se lo disputarán Serena Williams y Dinara Safina. La estadounidense venció a la rusa Elena Dementieva por 6-3 y 6-4. Mientras, Safina venció a su compatriota Zvoraneva por 6-3 y 7-6 (4).