PIRAGÜISMO

Un Ebro abierto al deporte

El presidente de la Federación, Esteban Celorrio, trabaja por acercar el río a los más jóvenes para promocionar el piragüismo.

José María Esteban Celorrio se mueve por el Ebro, desde hace cuarenta años, como pez en el agua. "La gente no conoce el río y no sé por qué le tiene miedo", dice el presidente de la Federación Aragonesa de Piragüismo. El tesoro de la ciudad ha sufrido muchos años de olvido y de incomprensión, aunque la presencia de la Expo en la capital ha permitido que la gente se acerque a su orilla. Sin embargo, el máximo responsable de la Territorial le gustaría que el contacto fuese más íntimo. ¿Cómo? "A través del deporte. Que la gente sienta el Ebro desde dentro. Hay que llenar el Ebro de contenido", concreta el palista (no abandona su piragua ni los días de fiesta), con un inmaculado currículo donde brillan una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, el Mundial en Belgrado un año antes, varios títulos nacionales y dos triunfos en el exigente y popular Descenso del Sella, entre otros éxitos.


Esteban Celorrio se ha empeñado desde que se puso al frente de la federación en poner el piragüismo en el lugar que se merece. Para tal fin adopta un discurso que adquiere un tono didáctico no exento de cierta crítica: "El agua es un medio educativo. Encuentro una pequeña respuesta por parte de las instituciones públicas hacia un deporte que, además de una actividad, supone un impulso social. Hay que hacer ver que el agua es un bien caro, y a los chicos y chicas se les puede concienciar del problema a través del deporte". Sin embargo, su perseverancia se topa con demasiados problemas. ¿El principal? "La falta de instalaciones. Tendría que haber una mayor inversión pública. Si existiera, contribuiría a popularizar los deportes náuticos". Y Esteban Celorrio insiste: "El piragüismo me ha enseñado valores muy importantes: constancia, lucha, perseverancia... Me gustaría que estos valores llegasen a los jóvenes zaragozanos y aragoneses. El sedentarismo es muy malo y una actividad en un medio acuático es muy buena".


Los primeros pasos de la Territorial se han encaminado a los colegios, germen del futuro. "Hemos hecho iniciativas en Monzalbarba, como la Semana cultural del Agua, y los chavales estaban encantados. El problema es que Monzalbarba podría ser un entorno privilegiado pero falla la infraestructura", recalca Esteban Celorrio. Con poco más de 200 fichas, la Federación Aragonesa de Piragüismo intenta extender una especialidad que se centra, principalmente en el Centro Natación Helios, Fraga y Murillo. Y presentar al público un calendario deportivo lo suficientemente atractivo para que dirija la mirada al Ebro.


Lamentablemente, la primera prueba programada para este fin de semana se ha tenido que aplazar debido a las últimas riadas. A la segunda competición de maratón de la XVII Copa de España-I Liga Nacional de Veteranos habían confirmado su presencia más de 500 palistas de toda España. Pero el Ebro aguarda a las traineras -el 29 de junio de abre la Liga San Miguel de profesionales- y las piraguas, con la prueba reina: el II Trofeo Internacional Expo 2008 para K-4 y C-4, que ya cuenta con más de 300 inscritos en un cartel donde sobresalen campeones del mundo. Y la actividad no cesa: la 3ª prueba de la VII Copa de España de Promoción, el 15 de junio en Escatrón; el descenso del Cinca, el 24 de agosto; la Liga Nacional de aguas bravas en Murillo, el 31 de mayo...