CAI ZARAGOZA

Un 'crack' que no olvida a la marea roja

El italiano Gianmarco Pozzecco colaboró para Sportitalia durante la Copa y recordó con cariño su paso por el CAI Zaragoza.

Gianmarco Pozzecco colaboró con el canal televisivo Sportitalia durante la pasada Copa del Rey.
Un 'crack' que no olvida a la marea roja
E. COSCOLíN

Es uno de los mejores jugadores de baloncesto que ha pasado por el CAI Zaragoza. El italiano Gianmarco Pozzecco fue uno de los fichajes más sonados en la historia del club, ya que llegó a las filas rojillas como un superclase, habiendo sido plata en unos Juegos Olímpicos y se le contrató para intentar apurar las opciones de ascenso en el año 2005. Su enorme clase dejó huella en la afición aragonesa. Y lo curioso es que ese público, la marea roja, también dejó huella en un jugador de su talla. Así lo reconocía la pasada semana en Madrid, donde asistió a la Copa del Rey como comentarista para el canal de televisión Sportitalia y atendió amablemente a HERALDO. «Era increíble jugar ante 11.000 espectadores, eso no lo olvido», comentaba el base ya retirado y cuyo futuro no muy lejano pasará por los banquillos.


Ya lleva tres años apartado de las canchas, y con su nuevo 'look' propiciado por un inesperado bigote, demuestra que le encanta España, de hecho afirma que vive «en Formentera. Estoy trabajando para la televisión, pero en uno o dos años quiero ser entrenador. Todavía no, es demasiado pronto desde que dejé el baloncesto y quiero limpiar mi mente».


A pesar de vivir en la isla balear reconoce que sus inicios como técnico serán «en Italia, ya que tengo bastantes contactos allí, pero después puede que venga a España. Aquí hay varios entrenadores italianos muy importantes».


Una vez conocido su presente había que recordar su pasado, sobre todo su paso por el CAI Zaragoza. «Era una época complicada de mi vida. Cuando llegué a Zaragoza había sido subcampeón olímpico con la selección, en Fortitudo era un jugador importante pero no era una estrella y llevaba un tiempo sin jugar. El equipo del CAI era bueno, pero no pude mostrar mi verdadero nivel, jugué muy distinto a como lo podía hacer. Era increíble jugar ante 11.000 espectadores, eso no lo olvido. Teníamos que haber ascendido pero no pudimos», indicó el italiano.


Ahora puede ver a ese CAI ya en la ACB: «Lo veo y estoy muy contento por ello, pero me habría gustado más haber ascendido cuando yo estuve allí». Esa alegría se debe a que el que fue su equipo se encuentra «en la segunda mejor liga del mundo tras la NBA, con mucha diferencia sobre el resto. En la ACB se trabaja muy bien todo, como por ejemplo el 'marketing', algo que ya se hacía en Zaragoza aunque fuera en la LEB».


Y es que España se ha convertido en el espejo de los italianos: «Aquí equipos como el Joventut o el Barcelona trabajan mucho la cantera y eso en Italia está destruido. Hace diez años veíamos la NBA y tratábamos de copiarla, ahora debemos mirar a la ACB».