ASSIGNIA MANRESA 74-81CAI ZARAGOZA

Un CAI de dos caras consigue su primer triunfo como visitante

El conjunto aragonés logró la victoria en un partido extraño que, finalmente, se resolvió con un magnífico último cuarto rojillo.

Van Rossom intenta jugar el balón ante Javi Rodríguez
Un CAI de dos caras consigue su primer triunfo como visitante
EFE

El CAI Zaragoza ha logrado su primera victoria como visitante asaltando la, hasta ahora, inconquistable pista del Assignia Manresa. Los aragoneses, que experimentaron unos brutales altibajos en su juego a lo largo del choque, lograron 34 puntos en el último cuarto y se apuntaron un triunfo que, por momentos, parecía inalcanzable.


Quizás conscientes e la dificultad de la cita, y con los pírricos 42 tantos anotados la pasada temporada en la memoria colectiva, los pupilos de José Luis Abós comenzaron el partido fuertemente mentalizados. El técnico zaragozano sorprendió colocando a Jon Stefansson como alero titular, una confianza a la que el islandés respondió con una magnífica actuación que incluyó 10 puntos en el primer cuarto.


Sin embargo, cuando todo parecía marchar sobre ruedas, el CAI sufrió un bloqueo auto impuesto que pudo haber costado el partido. Con solo siete puntos a favor en la segunda manga, los rojillos asistían impertérritos al despertar local, liderado por un espectacular Downs. El norteamericano firmó la mejor jugada del encuentro al resolver de manera espectacular un alley-hoop propuesto por el base Javi Rodríguez en lo que fue una perfecta ilustración de la devastación sufrida por los rojillos.


A merced de lo que Stefansson pudiera realizar, el conjunto zaragozano vagaba sobre el parqué y, a duras penas, se mantenía en el partido a la espera de una reacción milagrosa que tampoco sucedió en el tercer cuarto. Asselin, con seis tantos consecutivos de los 13 que logró, castigaba una y otra vez la indolencia defensiva de un equipo que, directamente, no estaba. Hasta el último cuarto.


Cambio radical

Una técnica a Pablo Aguilar pudo ser el desencadenante de la, entonces, inesperada reacción rojilla. El 'Resa' lograba una ventaja de 10 puntos en el marcador y llevaba el choque a su punto crítico. Un a situación que, sin embargo, despertó a Rafa Hettsheimeir. El pívot, que no había realizado una buena actuación, despertó de su letargo y, junto a él, arrastró al resto del equipo. Bracey Wright, siempre deseoso de agujerear el aro rival, se apuntó a la llamada del capitán y anotó dos triples de manera consecutiva y puso cercanía en el electrónico (63-62).


Temeroso de la respuesta visitnate, Ponsarnau ordenó una defensa en zona que consiguió ralentizar la avanzada rojilla, aunque no frenarla. Un recurso técnico que Abós trató de copiar sin un buen resultado. Y es que, con los zaragozanos posicionados en una defensa 2-3, Manresa lograba capturar tres rebotes ofensivos de manera consecutiva desmontando la iniciativa zaragozana.


Afortunadamente, en el aro contrario todo funcionaba con una excelente flidez. Hettsheimeir, desde la personal, consiguió colocar por delante a los del Príncipe Felipe y Van Rossom, con un magnífico triple, abrió distancias. El Assignia se aturullaba ante semejantes muestras de suficiencia y Rafa, quién si no, colocó la puntilla con un lanzamiento de tres puntos decisivo. El capitán finalizó con 22 tantos en su casillero individual, una cifra que acompañó de ocho rebotes y que le situó como el máximo anotador de la cita.


Ficha técnica: 


74 - Assignia Manresa: Rodríguez (5), Downs (15), Palsson (6), Doellman (18), Asselin (13) -cinco inicial-, Achara (7), Gladyr (6), Hanga (4) y Hernández.


81 - CAI Zaragoza: Van Rossom (5), Wright (15), Stefansson (20), Aguilar (11), Hettsheimeir (22) -cinco inicial-, Cabezas, Archibald (3), Burstchi, Toppert (5) y Almazán.


Parciales: 15-22, 20-7, 18-18 y 21-34


Árbitros: Juan Carlos Mitjana, Francisco José Araña y Jacobo Rial. Sin eliminados.


Incidencias: Partido de la octava jornada de la liga ACB disputado en el pabellón del Nou Congost ante 4.100 espectadores.