DESDE EL CÉSPED

Un aplauso a la solidaridad

Las sustituciones permitieron respirar a unos entregados veteranos. A la atleta Marta Domínguez le dio tiempo para presidir el partido y firmar cientos de autógrafos. El cuerpo de bomberos, homenajeado en una mañana en la que las nubes pasaron de largo

Sudor y cansancio, habituales consecuencias de la práctica deportiva, fueron dos elementos comunes entre los veteranos futbolistas que ayer se exprimieron en beneficio de Aspanoa. Normal, pues, que las rotaciones fueran indispensables para mantener el buen nivel sobre el terreno de juego. Y eso que entre las viejas glorias del Real Zaragoza y el Fútbol Club Barcelona, algunos afortunados exhibieron cierto poderío físico. Otros, veteranos entre los veteranos, aportaron lo que pudieron. Los años no pasan en balde. "¿Cómo estaremos nosotros a su edad?", se preguntaban algunos aficionados en un reconocimiento implícito a la forma de la que hicieron gala los participantes."Peor -se contestaban-, seguro".

En un mundo tan amplio como el de los veteranos, también figura el grupo que conforman los más jóvenes, como Luis Carlos Cuartero, un 'juvenil' entre los Pérez Aguerri o 'Pichi' Alonso. O Santiago Aragón, otro chaval. Cada vez que plantó sus tacos sobre el esférico, fluyó a borbotones su calidad. En la grada, los pequeños aclamaban a sus nuevos ídolos. Pocos niños sabían bien quiénes son la mayoría de los jugadores. Ellos dominan más a los Cristiano Ronaldo, Kaká, Ewerthon o Lafita. Pero, para ampliar su conocimiento, están los padres. Y los abuelos. "Es una fiesta solidaria y de nostalgia", recordaba el meta Cedrún.

De un primer vistazo reconoció la grada a Marta Domínguez, otra deportista de inmaculado historial, que presidió el partido desde el palco. Entre tanto, no dejó de firmar autógrafos. "Me llamaron para venir y no dudé en confirmar mi presencia. Todos debemos ayudar en causas de esta índole", confesó. Junto a ella, ocuparon posiciones VIP otras personalidades de diversas instituciones, como el cuerpo de bomberos, que fue homenajeado al comienzo del choque. Juan José Pascual, jefe provincial, realizó el saque de honor. Antes, cuando los equipos saltaron al terreno de juego, se recordó con emotividad a Fernando Cáceres, 'El Negro'.

El cambio de Muñoz

Con el corazón dividido, Víctor Muñoz se calzó las botas. Ex del Zaragoza y del Barça, el aragonés decidió enfundarse las dos elásticas. La blaugrana, primero. La blanquilla, en la segunda mitad. Le aplaudieron más con la zaragocista. "Salvo empate, el partido lo iba a ganar yo... Eso estaba claro", bromeó. No le imitó 'Pichi' Alonso, uno de los más ovacionados. Aunque construyó su nombre marcando goles, ayer ocupó el eje de la defensa del conjunto catalán. No fue el único en modificar su puesto.

Las anécdotas, lógicamente, fueron numerosas. Nadie recuerda, por ejemplo, a un árbitro pidiendo el relevo presa del cansancio. A Ortín Marquina solo le protestaron un posible penalti en los últimos minutos de un encuentro apacible. Él, como todos, recibió un merecido aplauso que premió su solidaridad. No cabía otra cosa en una fiesta como la de Aspanoa, que crece en cada edición.