FÓRMULA 1

Un ala para volar

El nuevo alerón trasero que estrenará mañana el Renault de Fernando Alonso en el Gran Premio de Australia, en forma de W o ala de gaviota, le puede permitir ganar entre tres y cuatro décimas de segundo por vuelta.

Al final, Fernando Alonso dijo sí. Aceptó la propuesta de sus ingenieros y el asturiano estrenará un nuevo alerón en Melbourne, en la inauguración del Mundial de Fórmula 1. A pesar de que negó su existencia durante el invierno, la nueva pieza aerodinámica tendrá forma de 'W' y tendrá la 'obligación' de acortar en medio segundo la distancia con Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen. Alonso podrá, entonces, luchar con McLaren y con Ferrari por el podio e incluso por la victoria.


Sin embargo, es una nueva aportación que depara muchas dudas. El gran arma secreta de Renault no se ha dejado ver en ninguno de los test de pretemporada y estrenará sin haberse probado en pista, lo que demuestra la gran confianza que los ingenieros tienen en su túnel de viento o la imperiosa necesidad de darle algo diferente a Alonso para poder luchar de tú a tú.


El alerón se parece al usado por McLaren, aunque se diferencia en que las curvas son más acusadas. No tiene nada que ver con el alerón plano que se vio a lo largo del invierno en el R28. Esta pieza permitirá mejorar la aerodinámica del coche, el punto débil del coche según Alonso, y ganar tiempo. A pesar de ser la principal novedad en el parque instalado en la ciudad australiana, la marca francesa se la juega, ya que del éxito de este alerón dependen las posibilidades del ex campeón de Fórmula 1 y asturiano Fernando Alonso para luchar por la victoria en las primeras carreras.


Contra Ferrari


Ahora solo falta que el Alonso dé el visto bueno a la modificación en los primeros entrenamientos de mañana. Después, Renault quiere pelear e intentar desbancar al máximo favorito para la prueba inaugural del Mundial, Kimmi Raikkonen. Ferrari se ha mostrado a lo largo del invierno como el equipo más potente y no parece que esa tónica vaya a cambiar. McLaren es el único que puede plantarle cara, pero todo va a depender de los reglajes que hayan conseguido realizar en el simulador. Para el equipo inglés esa va a ser la tónica de la temporada: presentar un coche casi perfecto para el circuito y dejar que tanto Hamilton como Kovalainen hagan pequeños ajustes, sin salirse mucho de los parámetros que se hayan definido en fábrica.


Además, Melbourne acogerá la primera carrera sin control de tracción ni ayuda en la frenada. Será interesante ver cómo responden los pilotos, especialmente en carrera, ya que es una pista de constantes frenadas y acelerones. La ausencia de ayuda en la frenada presenta un problema importante ya que hay que encontrar el equilibrio entre unos reglajes no demasiado duros y tampoco excesivamente blandos para que las suspensiones no sufran en exceso con las subidas a los bordillos. Todo esto, sin que el coche se encuentre muy inestable.


Motor progresivo


Hay hasta seis frenadas importantes a las que los coches llegan a una velocidad que ronda los 300 kilómetros por hora. El secreto para obtener un buen tiempo depende no tanto de la velocidad punta, sino de disponer de un motor progresivo que sea capaz de impulsar al coche en la salida de las curvas lentas que preceden a las rectas.


Esto se cumple especialmente en las curvas 14, 15 y 16. Por otra parte, Melbourne ha sido tradicionalmente una carrera a dos paradas en boxes y probablemente volverá a serlo este año.