Tristeza y desesperación por el fallido rescate del oscense Óscar Pérez

La iglesia de Tramacastilla de Tena (Huesca), localidad natal del montañero Óscar Pérez, ha acogido una misa en su recuerdo a la que han asistido su familia, amigos y vecinos, que han querido permanecer unidos en estos duros momentos.

La familia ha celebrado este acto religioso, que han oficiado los sacerdotes de Panticosa y Biescas, en la intimidad con sus vecinos para recordar al montañero, que hace 34 años nació en este pequeño núcleo del Pirineo oscense, del municipio de Sallent de Gállego.

Óscar Pérez, cuyo cuerpo quedará para siempre en el abismo del Latok II, una de las cumbres más exigentes del Karakorum (Pakistán), tras suspenderse el gran operativo desplegado para intentar rescatarlo, ha recibido un silencioso homenaje en la iglesia de San Martín, que ha estado "abarrotada" de gente, según han explicado fuentes municipales,

El Club Peña Guara, al que pertenecía el montañero, anunció que se abandonaban definitivamente, debido al mal tiempo, las labores de rescate del montañero, quien llevaba once días suspendido en una repisa del Latok II, a más de 6.400 metros, con varias fracturas.

Este temido anuncio cayó como un jarro de agua fría en su club, que durante más de una semana ha organizado el rescate e intentado ascender al lugar en el que quedó Óscar, y también en su localidad natal, un pequeño pueblo de montaña, ubicado en el valle de Tena y perteneciente al Ayuntamiento de Sallent de Gállego.

Sus escasos doscientos habitantes han acogido con estupor la noticia y todavía se resisten a creer lo sucedido, ya que el montañero era muy conocido y querido entre sus vecinos.

Uno de ellos ha explicado telefónicamente, "el duro golpe" que esta noticia ha supuesto para la familia y para el pueblo, porque era "muy joven" y "muy querido".

Otro vecino ha destacado que a la misa ha asistido "muchísima gente" y presentaba un "cuadro lamentable", porque la familia "está destrozada" y nadie sabe realmente "cómo ha acabado Óscar, cuál y cuándo ha sido su final".

Los padres y la hermana de Óscar están "destrozados", al igual que todo el pueblo que "ha sentido muchísimo" esta tragedia porque era "muy querido", ha concluido el vecino.

Ahora comienza otra historia en el Latok II. Después del frustrado rescate, el equipo de escaladores que están en la montaña del Karakorum comenzó su descenso entre el miedo y la tristeza. Desolación, por no lograr el objetivo propuesto de salvar a su compañero desaparecido. Temor, porque nieve, lluvia y grietas son los tres peligros nuevos a los que se enfrenta la expedición. El mal tiempo, causante de la suspensión del rescate del oscense, pone a prueba a los alpinistas.

Las pésimas condiciones meteorológicas retrasaron una operación de retorno, estimada para concluir dentro de tres días. A este peligro por el clima, se une el abatimiento y el cansancio.

"Están rotos, tanto física como mentalmente", comentó el presidente de la Peña Guara, Manolo Bara. Un hándicap añadido a todo lo que tienen que soportar en la próxima semana.

El personal se encuentra en un glaciar a 4400 metros de altura y tienen que recoger material suficiente para el camino. El problema principal es que ningún helicóptero quiere acercarse al lugar donde se encuentran. La dificultad es máxima y las fuerzas aéreas paquistaníes han prometido toda la ayuda posible, pero dentro de unos parámetros amplios de seguridad.

Debido a este inconveniente, el coordinador Sebastián Álvaro, los cinco españoles llegados desde Huesca, los dos estadounidenses que se quedaron para colaborar, el compañero de Pérez, Álvaro Novellón, y los cuatro porteadores de altura, deben emprender un sendero de varios kilómetros hasta alcanzar una zona donde el salvamento por vía aérea sea factible.

"Ojalá estuvieran de regreso a España dentro de una semana", confió este lunes uno de los miembros de Guara, José Antonio Cuchi.

Aseguró que durante varios días tendrán que hacer parte del recorrido a pie por caminos dificultosos y con 'trampas' por el hielo acumulado. En la pasada madrugada las lluvias se intensificaron y las grandes nevadas de la zona empezarán a hacer acto de presencia muy pronto. Para evitar más riesgos innecesarios deben llegar hasta la aldea paquistaní de Ascore. Allí cogerían un todoterreno, para después partir hacia la localidad de Skardú durante cerca de nueve horas de viaje.

Lamentaciones desde Pakistán

Incluso 'Sebas', director de 'Al filo de lo imposible', comunicó desde su posición en el país asiático los impedimentos para volver en un plazo de tiempo breve. Apuntó que recibieron órdenes del ejército paquistaní para emprender el descenso a pie "lo antes posible" y así intentar aprovechar algún claro en el cielo antes de que comenzara a anochecer. Aprovechó también para reiterar las escasas oportunidades que han tenido en el operativo. Destacó haber tenido las "mano atadas en todo momento", porque ningún piloto quiso dejar a los montañeros lo más arriba posible y así acortar los plazos.

La embajada española en Islamabad agradeció a las autoridades paquistaníes el apoyo recibido para salvar al escalador. En un comunicado, la delegación diplomática definió la colaboración como "extraordinaria". Fuentes del Ministerio de Exteriores destacaron lo complejo en las negociaciones para el operativo, pero subrayaron la "excelente coordinación" habida una vez aclarado el plan a seguir. Lamentaron que la resolución del caso no haya sido más favorable para los intereses de la familia de Pérez.

Dolor en Huesca

El teléfono de la Peña Guara no para de sonar. "Nuestras condolencias desde Alicante". "En Almería deseábamos otro desenlace". "Teníamos esperanzas desde hace días los madrileños".

Son sólo tres ejemplos de las muestras de dolor que han recibido en la asociación aragonesa. "Estamos muy agradecido por todo. En estos momentos muy duros está bien saber que la gente se ha interesado por Óscar y su familia", destacaron desde Huesca.

España entera se volcó en los últimos días en saber cuál sería el desenlace del rescate. Todo el mundo esperaba que fuera feliz. Sin embargo, la tragedia se apoderó de nuevo del alpinismo español. "Otro más que va al cielo de los escaladores", era la expresión más repetida en algunos comentarios de la página de Guara. Pérez se une a una larga lista de montañeros que arriesgaron su vida por alcanzar grandes cimas. "Ahora esperamos que el sufrimiento fuera lo más leve posible. Porque no se merecía una angustia tan grande", aseveraron desde la corporación.