Todo pendiente de la 'pasta'

El futuro próximo del CAI Zaragoza está ligeramente paralizado. Sus próximos movimientos, en lo deportivo, dependerán totalmente del presupuesto con que cuente para su regreso la campaña próxima a la ACB, por lo que las decisiones técnicas tendrán que aguardar a las económicas. No será mucho el tiempo que haya que esperar, ya que los dirigentes rojillos confían en que en unos 15 días puedan saber la 'pasta' que disponen para hacer un equipo de garantías. El club se ha puesto en contacto ya con su patrocinador principal y con las instituciones y la respuesta de todos ellos, acerca de las aportaciones para la temporada que viene llegarán dentro de esas dos semanas. El objetivo es claro: llegar al presupuesto de hace dos años en la elite, es decir, en torno a los 7 millones de euros. De no alcanzar esa cifra la entidad no descarta que bien ahora o a final de la campaña haya que realizar una ampliación de capital.Esas cantidades resultarán vitales en el devenir del CAI Zaragoza, ya que de ellas dependerá la continuidad de buena parte de la actual plantilla o no. La explicación es sencilla. Son varios los jugadores que poseen contrato con el club zaragozano una vez logrado el ascenso, pero en casi todos ellos existen cláusulas por las que el club puede 'cortarlos' con algún tipo de indemnización.

En el caso de que la entidad rojilla posea un presupuesto elevado podría afrontar sin problemas esos 'despidos' y fichar a mejores jugadores. Sin embargo, en el caso de tener que apretarse el cinturón, el CAI podría mantener a muchos de ellos, dado que se ahorraría dinero tanto de la cláusula como de los consiguientes fichajes.

Sorprendentemente el CAI ya ha movido ficha en uno de los casos y decidió renovar al pívot Darren Phillip hace unos días. Pero en situaciones similares se encuentran hombres como Pedro Rivero, Chinemelu Elonu o David Barlow, aunque el australiano también puede desvincularse del club por su cuenta.

Además, tanto Paolo Quinteros como Roberto Guerra tienen contrato en vigor. En el caso del canario parece que los responsables deportivos no cuentan demasiado con él, aunque su futuro también estará relacionado con el de las arcas rojillas.

Esas arcas estarán más o menos repletas dependiendo de lo que digan Caja Inmaculada y las instituciones tanto municipales como autonómicas. Todas ellas ya han anunciado que respaldarán el proyecto del CAI en la ACB, pero lo fundamental en este caso quizá no sea el apoyo sino la cuantía de ese respaldo. Y es que la aportación de la entidad financiera viene a ser el 25 por ciento del presupuesto y la de las instituciones otro 25 por ciento.

Dependiendo del dinero que le garanticen al club, los dirigentes se verán obligados a tomar decisiones. Y una de ellas, que parece inevitable, es la de la ampliación de capital en el seno de Basket Zaragoza 2002.

De esta manera, el Consejo de Administración buscará nuevos ingresos procedentes de dentro del propio Consejo o de nuevos accionistas, de tal manera que las cuentas 'cuadren'.

En definitiva, en apenas quince días se conocerán los detalles de lo realmente fundamental, la 'pasta'.