FÓRMULA 1

Toca remontar

Alonso rompió el chasis en los últimos libres y saldrá desde el 'pit lane' en el hiperpoblado circuito de Montecarlo. "Veremos quién ríe el último", dijo el español.

El F10 de Fernando Alonso, empotrado contra los vallas de la curva Massenet, ayer en Montecarlo.
Toca remontar
EFE

La rueda delantera izquierda se bloqueó y su Ferrari se fue recto contra los vallas antes de la curva Massenet, donde ayer quedó destrozado no solo el chasis de su bólido, sino la esperanza de victoria de Fernando Alonso en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.

El piloto español partirá hoy (14.00, La Sexta) desde el 'pit lane' en última posición, después de estrellar su Ferrari en la última sesión de entrenamientos y quedarse sin participar en una clasificación en la que la 'pole', que al final fue de nuevo para un Red Bull, el del australiano Mark Webber, era posible. "Ha sido un error mío, pero también un poco de mala suerte. De 100 veces que me hubiera estrellado a 90 kilómetros por hora, en 99 no habría roto el chasis. Ha sido un ángulo desafortunado", explicó el asturiano.

"Siempre voy al límite, a veces eres octavo o noveno en la clasificación y no se ve ningún error, pero es imposible que yo haga esto", dijo en una clara defensa de su estilo agresivo, su ambición. Ante la insistencia sobre una posible mayor exigencia en Ferrari que se traduce en errores se mostró molesto. "Siempre he corrido con presión, siempre se espera lo mejor de mí. Si después de 10 años debo demostrar que la presión no me afecta, es mejor no hablar más de eso".

Los daños ocasionados en el chasis de su Ferrari tras el accidente eran demasiado severos como para repararlos en menos de dos horas, así que en lugar de estar en pista, vio la clasificación por televisión al lado de sus mecánicos, que prepararán el coche para la carrera de hoy. "No habrá clasificación para Alonso. El daño en su vehículo no se puede reparar y es necesaria la sustitución del chasis, una operación que requiere como mínimo cuatro horas", anunció Ferrari. "Ni siquiera un milagro le hubiera permitido competir", dijo la 'scuderia' en la web.

Alonso, doble ganador en Mónaco, golpeó la barrera y perdió la rueda delantera derecha, con lo que su Ferrari quedó parado en la curva Massenet, la tercera del circuito. La grúa retiró de inmediato el bólido del español, que no impidió el paso del resto de vehículos. "La 'pole' quizá fuese posible. Nos movemos en un estilo de conducción tan al límite que estas cosas pasan", se lamentó.

El piloto regresó andando a su 'box' con semblante serio. Luego, se resignó: "Adelantar aquí es imposible, el peor circuito para empezar último. En 2006 le pasó a (Michael) Schumacher y acabó sexto, necesitamos repetir ese rendimiento, aunque es muy difícil. De los ocho o diez primeros no terminarán todos, quizás les pase a ellos en la carrera. A final de año veremos quién ríe".

Ante la inesperada situación, el español confía en que llueva y haya una carrera loca. "Dependemos de otros factores como el clima o la estrategia, pero está complicado", señaló. "Fui segundo en Barcelona también por arriesgar mucho y sacar el 120 por ciento del coche. Es igual que un portero de fútbol, hace diez paradas en un partido, pero le meten un córner directo y eso queda", se defendió el español, que recordó que ya salió desde el 'pit lane' con Minardi en 2001.

El bicampeón mundial español puede ver comprometida su situación de segundo clasificado en el campeonato del mundo. Actualmente está a solo tres puntos del líder, el británico de McLaren Jenson Button, que hoy parte octavo. El español recordó que los Red Bull siguen detrás de él en el campeonato y hoy clama por un punto, aunque solo sea uno. "En 19 carreras todo vuelve a su sitio y veremos dónde estamos al final".