SD HUESCA

Toca ganar en casa

El Huesca persigue hoy, ante el Elche, su primer triunfo en El Alcoraz. Los oscenses suman cuatro empates y dos derrotas como local.

Joaquín Sorribas avanza con el balón, durante un entrenamiento del Huesca.
Toca ganar en casa
RAFAEL GOBANTES

La cantinela es cansina por repetitiva, pero es lo que hay. Por la razón que sea, un Huesca aceptable en casi todos los órdenes del juego no termina de ganar en casa. La crisis del gol lo condena: uno en seis encuentros como local. La lógica dice que algún día ha de cambiar la dinámica. Quizá el Elche pague esta tarde los platos rotos (18.00, ATV). La estadística con los ilicitanos es propicia, aunque esta ni chuta ni gana partidos.


Toda la semana se ha pretendido huir de la palabra obsesión. Apunta Onésimo con buen tino que esta conduce siempre al error. Se esfuerza el entrenador pucelano por normalizar una situación tan extraña como frustrante. Porque el equipo carbura, se desgasta y llega arriba mucho más que el año pasado. Pero falta puntería y, por qué no admitirlo, una pizca de fortuna, aunque sirva para que el portero rival no tenga un desempeño brillante.


El técnico azulgrana ha convocado a todos los futbolistas disponibles para decidir hora y media antes del partido cuáles son los dieciocho que se visten de corto. Quienes seguro que hoy no pasarán frío serán Sorribas y Sastre. El primero por estar sancionado y el segundo, porque se sigue recuperando de sus molestias en el adductor izquierdo.


Helguera y Bauzá se presentan, por tanto, como principales candidatos a regentar una parcela ancha en la que no se adivina un trivote. Tampoco es que Onésimo haya dado muchas pistas, porque cuando llega el reparto de los petos decisivos se cuida de que no haya testigos. Se entiende.


Galán o el debut de Vega

Flota en el ambiente la sospecha de que pueda darle la titularidad a Óscar Vega como apoyo a Roberto. El joven media punta navarro trabaja con verdadera ilusión en los entrenamientos y quizá por eso se haga acreedor a una oportunidad desde el inicio. Hasta ahora ha jugado dos ratos que suman media hora. Tiene desparpajo y se mueve entre líneas con mucho interés y propósito de generar fútbol. Lo del gol está por ver, aunque tal como están las cosas suena coherente dar paso a la savia nueva a ver cómo resulta.


Camacho y Gilvan parecen fijos en el esquema tanto si hay trivote como si no. Ambos son zurdos, así que uno siempre juega a pierna cambiada. En defensa las cosas están más claras con la vuelta de Corona y Marcos, que formarán la retaguardia junto a Molinero y Echaide. Ochoa y Robert salen de la foto esta vez.


Con el Elche llegan dos viejos conocidos: el delantero Linares y el defensa Ripa. El primero no tuvo suerte en su época de azulgrana en Segunda B, pero con los diez goles que marcó el año pasado en el Salamanca dejó claro que sirve para este negociado. Con el segundo hubo una serie de diferencias que desembocaron en su salida del club.


El equipo ilicitano comparte con el Huesca sus dificultades para hacer gol. Solo lleva nueve, tres más que el conjunto oscense. Pero lo que se le da mejor es echar el candado a la portería de Caballero, donde solo han entrado once balones, lo que supone el mejor registro de la división. Los de Onésimo también son buenos en ese capítulo. Tan solo han encajado dos tantos más. De ahí que aunque los triunfos se resistan, el equipo se mantenga a flote fuera de los puestos de descenso. Imagnínense el día en el que a la pelotita le dé por entrar.


Se barrunta frío. Será tarde de doble calcetín y camiseta de algodón. Hay tele en directo, pero los jugadores no han ocultado el deseo de verse arropados.