Mientras todo el mundo del motor está pendiente de las jornadas finales del mundial de Fórmula Uno y las cada vez más abundantes opciones de Fernando Alonso, los centímetros cúbicos de emoción también llegarán a Zaragoza. No será en Interlagos ni en un vehículo Ferrari, sino en la plaza de toros de la capital aragonesa. Mañana, sábado, a las 20.00, el coso de La Misericordia dará cobijo a los mejores pilotos de 'freestyle' Motocross. El reparto de esta emocionante película reúne a especialistas de cine y televisión, artistas que, junto a la pericia de los conductores, alimentan un espectáculo único, el Marcos César Action Motor.

La cita será el punto de convergencia de los mejores pilotos europeos de la modalidad de 'freestyle' al más puro estilo norteamericano. Habrá decibelios de emoción, 20.000 vatios de sonido, luz... Y pirotecnia, y animadoras que harán de este espectáculo un evento recomendable no solo para los amantes del deporte puro, sino para cualquier espectador que simplemente pretenda pasar una agradable tarde en compañía de sus amigos o de su familia.

El 'freestyle' atrae a aficionados de diferentes segmentos. Su magnetismo nace a partir de la singularidad de que se desarrolla en circuitos sin asfaltar y en la que los distintos participantes disputan una carrera con el objetivo de finalizar en primera posición en la meta.

En el motociclismo, es una de las modalidades más atractivas. Combina la velocidad con la destreza necesaria para controlar la motocicleta ante las irregularidades del terreno, con curvas cerradas, montículos, baches y cambios de rasante, y sobre una superficie de tierra que, generalmente, se encuentra embarrada con la finalidad de evitar el peligro que supone el polvo. Todo ello hace que en las carreras de motocross se sucedan saltos y derrapes.

Alicientes

Marcos César, por su parte, propone un espectáculo repleto de alicientes, con coches dotados de ruedas enormes. La imagen que sostiene gráficamente esta página ilustra perfectamente de lo que mañana aguarda. Vehículos dotados con ruedas de una altura aproximada a la de un hombre, motores potentísimos capaces de moverlas, derrapajes imposibles en la plaza de toros. "Nuestra apuesta está pegando fuerte. Es un espectáculo totalmente diferente, con atractivos para toda clase de espectadores. Los vehículos en sí ya son un espectáculo. Desarrollan unas prestaciones impensables para sus dimensiones. Los conducirán auténticos profesionales, pilotos capaces de generar emoción en el público. Eso es lo que buscamos y lo que nos ha hecho llenar en todas las ciudades que hemos visitado", dijo Marcos César.

Se barrunta una faena de arte, una puerta grande para un espectáculo muy recomendable.