El Real Madrid no contratará este año a ninguna estrella del fútbol mundial, según el nuevo entrenador "merengue", el portugués José Mourinho. "No vamos a ser los campeones del mercado, no vamos a contratar a los mejores jugadores del mundo, no vamos a contratar a los jugadores más caros", dijo en una entrevista publicada por la agencia portuguesa de noticias Lusa, en la que Mourinho confirmó que el Real Madrid está interesado en el internacional alemán Sami Khedira, del Stuttgart, además de un centrocampista y un defensa.

El club español, que buscará destronar en la Liga al Barcelona, que según Mourinho es "el mejor equipo del mundo", actuará en el mercado de fichajes "con equilibrio y cautela, sin dramatismos ni presión". "Es una actitud que me agrada", aseveró.

Mourinho declaró que "ni siquiera el Madrid puede invertir tanto dinero dos o tres años seguidos" como hizo el año pasado, cuando contrató a dos superestrellas como el brasileño Kaká y el portugués Cristiano Ronaldo.

El entrenador luso, que la temporada pasada ganó con el Inter de Milán la Liga de Campeones y la Liga y la Copa de Italia, admitió que la reciente contratación del argentino Ángel Di María se salía un poco de este esquema: "Di María fue caro, pero es un chico de 20 o 21 años que tiene un gran potencial".

El nuevo camino está trazado: "Saldremos un poco de aquello que era la filosofía conocida del Real y nos dedicaremos a buscar un tipo de jugador con más proyección, con menos status, con más espacio para el proceso de aprendizaje", explicó Mourinho, una teoría en la que se enmarcan los fichajes de Sergio Canales, Di María y Pedro León.

Si bien el Real no sacudirá el talón de cheques con tanto ímpetu como en el pasado, Mourinho no esconde que tiene grandes ambiciones. El técnico quiere entrar en la historia del fútbol como el primer entrenador que gana la Liga de Campeones con tres equipos de tres países diferentes. Antes de conseguirlo con el Inter, la ganó con el Oporto en 2004.

Además, quiere ser el primero en ganar "los tres campeonatos más importantes del mundo", en referencia a los títulos nacionales de Inglaterra (que ganó con el Chelsea), de Italia y España.

Eso, recuerda Mourinho, "no lo consiguió ningún entrenador y ningún jugador". "Entre los entrenadores, solamente (Carlo) Ancelotti, (Fabio) Capello y yo ganamos dos de estos tres campeonatos", destacó.

Sin embargo, Mourinho también frena un poco las expectativas de la afición madrileña, al recordar que sus equipos siempre alcanzaron el rendimiento máximo en su segundo año como entrenador. "Normalmente, el pico del éxito llega en el segundo año. Fue en el segundo año en Oporto cuando ganamos la Liga de Campeones, fue en el segundo año en el Inter cuando ganamos la Liga de Campeones, y en Chelsea fue en el segundo año cuando salimos campeones nacionales y también estuvimos en las semifinales de la Champions", recordó.

"En el segundo año llega por lo tanto normalmente la madurez. En el primero se puede ganar algo, pero siempre aparece también alguna sorpresa negativa", manifestó.

El técnico, criticado como "arrogante", no quiere exagerar ahora con sus éxitos. "La gente ya está cansada de que yo gane tantos títulos", afirmó con una mezcla de ironía y humildad.