Tenerife, sexta prueba

Llega el sexto amistoso de verano para el Real Zaragoza, el del debut de Bertolo. Será esta noche en la isla de Tenerife, frente al equipo canario que acaba de descender a Segunda División. Un viejo amigo que, en las dos últimas temporadas, ha sido compañero de peleas del equipo aragonés tanto por subir a Primera -hace dos campañas acabaron haciéndolo ambos de la mano-, como por lograr la premanencia el curso pasado (el Zaragoza obtuvo el éxito al final, pero los chicharreros se despeñaron al precipicio sin remedio).

Es un partido de cierto relieve a estas alturas del verano. El Tenerife, también en fase de crecimiento físico como el Zaragoza, mantiene la mayor parte de la estructura de equipo del último año. Ver ahí enfrente a los Nino, Juanlu, Kome, Luna, Sicilia, Ricardo, Mikel Alonso, Aragoneses... es rememorar automáticamente los recientes duelos cruciales entre ambas escuadras. Solo que, esta vez, el escenario insular no va a ser el magnífico Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz, sino que el choque se disputa en un pequeño campo de la localidad de La Orotava, en la falda norte del volcán Teide. Precisamente, el duelo es el colofón al trofeo que lleva el nombre del pico más alto de España y que es un clásico en el lugar, con participación de varios equipos de Tercera y Segunda B del archipiélago. El Real Zaragoza acude invitado a la fiesta final, que siempre enfrenta al Tenerife con un equipo de Primera.

Gay vuela a Tenerife con la intención de seguir progresando en el apartado táctico, tras las dos buenas pruebas control que ha consumado frente al Osasuna y el Wigan en los últimos ocho días. Es la noche del debut del nuevo fichaje, el argentino Nicolás Bertolo. También se estrenará con el primer equipo el filial Alejandro Matute, nuevo en la lista de citados. Todo porque este segundo viaje aéreo de la semana (con su ida y su vuelta), segundo desplazamiento transoceánico en apenas cinco fechas, está marcado por cuatro ausencias relevantes entre los expedicionarios: los internacionales Obradovic y Ander Herrera, el inglés Pennant (que acaba de ser padre y por eso se quedó en el Reino Unido el pasado jueves) y Lafita, todavía en proceso de recuperación de su tendinitis crónica.

Así que, como es natural, Gay deberá mover piezas y ensayar cosas nuevas. No en vano, en eso mismo consiste la pretemporada, aunque siempre ayude la obtención de buenos resultados y, sobre todo, la apreciación de progresos en las hechuras futbolísticas del equipo.

El partido tendrá algún ingrediente morboso, como la presencia en el cuadro canario de Antonio Hidalgo, ex zaragocista que ha vuelto al que fue su equipo hace años y que, tras una salida poco exitosa del cuadro blanquillo, acabó denunciando por impago a la SAD de Agapito el pasado diciembre. Y en el Tenerife también sigue Luis García, portero fugar del Zaragoza cuya salida tampoco estuvo rodeada de buenas vibraciones con el zaragocismo.

En el Zaragoza, solo Ponzio viaja tocado. El rosarino tiene aún alguna molestia en la zona costal donde anteayer recibió un fuerte golpe, pero espera jugar sin problemas. En el Tenerife, Julio Álvarez, reciente fichaje procedente del Mallorca, es duda por una sobrecarga muscular. Pero, por encima de cualquier eventualidad, se trata de un nuevo bolo estival. Con infinidad de cambios. Con las exigencias justas. Sin presión alguna.