Exhibiciones de caza con perros, paseos a caballo, demostraciones de conducción de quads y hasta un juego de pistolas láser. Esta es la jugosa oferta de la segunda Feria de Caza, Pesca y Turismo Deportivo 'Ciudad de Tarazona', que durante los días 23 y 24 de octubre ocupará los 5.000 metros cuadrados del recinto ferial de la localidad turiasonenses.

"Hace dos años -se trata de un evento bianual- logramos que pasaran por nuestras instalaciones alrededor de 5.000 personas, por lo que en esta ocasión esperamos superar esa cifra", aseguró ayer la concejal de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Tarazona, Waldesca Navarro, quien destacó la "enorme afición que existe en la región por este tipo de deportes".

En esta segunda edición, alrededor de 50 expositores llevarán hasta la localidad aragonesa las principales novedades del mercado en artículos de caza y pesca, vehículos, materiales para cotos, jaulas, collares piensos y complementos. Tampoco faltarán las muestras gastronómicas y artesanales, así como algunas exhibiciones más curiosas de cara al público general, como las de taxidermia, perros de caza, setas o caballos, burros y ponis para los más pequeños.

Para los amantes de la caza, la organización del evento ha programado una gran variedad de actividades y exhibiciones. Para abrir boca, el sábado -a las 9.30- se celebrará un concurso de cachorros en recinto cerrado sobre pieza de conejo. "Hemos enviado invitaciones a los cotos de caza más cercanos, pero también esperamos que lleguen aficionados desde las comunidades vecinas, como Navarra, La Rioja o Castilla y León", afirmó Nicolás García, representante de la asociación Caza y Tiro de Tarazona, quien creen que entre todas las exhibiciones se podría alcanzar la cifra de 1.000 participantes.

En la feria habrá sitio para la caza, pero también para las cañas y los anzuelos. Y es que, por primera vez, se celebrará un concurso de pesca en el embalse de Santa Ana. Aquellos que todavía no se hayan iniciado en el mundo de la caza, podrán disfrutar de paseos en caballos y calesas, y hasta participar en recorridos interpretativos del entorno natural de Tarazona. "Lo primero que tienen que aprender los amantes de esta actividad es a cuidar su entorno", explicó García, quien quiso establecer una barrera a prueba de balas entre los cazadores y los "depredadores, aquellos que cazan sin preocuparse por la naturaleza".