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Sorribas quiere más jaleo

El capitán ansía ver más clubes luchando por la permanencia y los próximos partidos son propicios.

Expresivo Sorribas en el partido de Copa contra el Xerez.
Sorribas quiere más jaleo
RAFAEL GOBANTES

Sumar puntos y meter a más equipos en la zona sur de la tabla. El objetivo es claro. El Huesca quiere involucrar a más clubes en la zona baja y de forma paralela tener la salvación a tiro. La misión es no descolgarse. Acosar a los rivales e impedir que nadie se vaya. Es la mejor receta para mantener alta la moral de la tropa cuando las cosas no terminan de salir bien. El capitán Sorribas puso ayer la voz del equipo, tras el entrenamiento en el Pirámide. Y el ribagorzano dejó varios mensajes. El primero, que este equipo no baja la intensidad en los entrenamientos haya ganado o perdido la jornada anterior. El segundo, que llegan dos citas importantes -Xerez y Huelva- donde sumar tiene más valor ya que quita puntos a rivales directos por estar una temporada más en el segundo escalón de elite, aunque quede todo un mundo por disputar.


Si bien los entrenamientos son con la misma intensidad se haya ganado o perdido la jornada anterior, Sorribas reconoció que las victorias reactivan la moral del equipo y ayudan a ganar en confianza cuando entras al campo a competir. "Con las victorias, uno juega más a gusto, arriesgas un poco más y ganas en confianza en los metros finales. No cabe duda de que la autoestima crece", señala. El capitán tiene claro que la permanencia es una carrera de larga distancia y por eso evita mirar la tabla. "Pensar que eres el último es devastador. Todo profesional que compite se fija en los aspectos positivos, y eso estamos mirando; en lo que hacemos bien. Cada vez tenemos más cosas positivas y eso es lo importante". Y es que esa es la fórmula que adelanta el capitán para llegar cuanto antes a la salida de los puestos de descenso.


Sorribas reconoció que dentro de la plantilla los jugadores marcan distintos retos. Unos hacen pequeños calendarios de Liga hasta que lleguen las vacaciones de Navidad y otros se decantan por ir día a día, paso a paso. Su máxima es que "si te entregas al máximo, la posibilidad de fracaso es imposible que exista". Y por eso aboga por darlo todo en el día a día, y jornada tras jornada. Ni que decir tiene que su confianza en el equipo es absoluta.


El capitán del Huesca solo tiene en su mente el Xerez. La pasada temporada la visita fue balsámica, y en esta ocasión también puede serlo si se encadena una victoria con la que viajar a Huelva con más puntos en el zurrón y henchidos de moral.


En la mente del equipo está instalada la escalada de puestos y, sobre todo, ante rivales directos. "Lo que más nos interesa ahora es meter al mayor número posible de equipos en la lucha. Cuantos más entren en ella, más beneficiados saldremos. Habrá más jaleo en la zona. Cuando ves a varios equipos que están a tres o cuatro puntos te sientes con más poderío. Sale la ambición y el reto para conseguir puntos. El problema es que no salieran las cuentas, pero queda mucho. Es clave sumar en estos dos partidos", subraya. El problema está en la otra cara de la moneda: la necesidad de ganar puede generar ansiedad por lo que hay que saber embridar la situación.


El partido del sábado puede deparar movimientos en el esquema de juego de Quique Hernández. Chapín no tiene una alfombra de césped y le espera al Huesca un equipo rocoso por lo que el planteamiento puede ser distinto al ofrecido en El Alcoraz contra Las Palmas. El técnico valenciano probó ayer en el campo del Pirámide varias pizarras demostrando la versatilidad de la plantilla. Uno de los sustos en el entreno llegó vía tobillo derecho de Gilvan al ser pisado por un compañero. Todo quedó en un susto.