La Sociedad Deportiva Huesca, como ya ha venido manifestando en los últimos días, ejerce la huelga convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles, que deriva en la no disputa de la primera jornada de Primera y Segunda División. En lo que se refiere al equipo azulgrana, esta tarde debería haber jugado el primer partido del campeonato ante el Fútbol Club Barcelona B. Aún no está claro si la jornada queda retirada o se recuperará.

Tras reunirse ayer la plantilla en El Alcoraz y mantener un encuentro posterior los capitanes con el cuerpo técnico en las instalaciones del IES Pirámide, se confirmó la no comparecencia del equipo al partido, medida que comparte su rival, a la vez que el resto de escuadras de Primera y Segunda.

Joaquín Sorribas volvió a ejercer de portavoz de la plantilla y expuso la situación con claridad: «Por muy contentos que estemos con la junta directiva del Huesca por su seriedad en el cobro, nuestra solidaridad con el sindicato de futbolistas es absoluta. Se ha planteado una huelga y hemos decidido que mañana -por hoy- no vamos a presentarnos a la competición», señaló el de Abella.

«A partir de ahí -continuó Sorri-, el domingo es nuestro día libre y el lunes nos incorporaremos a los entrenamientos. Asumimos la huelga de una forma natural, siendo solidarios con la AFE pero también con nuestro club, manteniendo un equilibrio para no perder la forma».

La unanimidad fue la nota predominante en las deliberaciones de la plantilla azulgrana. «La decisión ha sido consensuada por todo el vestuario, no solo por los capitanes. Los jugadores somos los principales implicados y por tanto los que hemos de gestionar la huelga. Hemos notado apoyo a nuestro alrededor, como por ejemplo el cuerpo técnico, al que agradecemos su comprensión».

Interpretación de la huelga

La AFE plantea una huelga de cuatro días porque no puede hacer distinciones entre Primera y Segunda División y la jornada de Segunda empezaba ayer viernes (Villarreal B-Hércules) y la de Primera terminaba el lunes. «Nosotros hemos adquirido el compromiso tajante y firme de que no vamos a competir hasta que no se garantice nuestro salario. A partir de ahí entiendo que no estamos en una fábrica de tornillos, donde dejas de producir cuatro días y no pasa nada; aquí no entrenas ese periodo y puedes perder la forma y eso no se lo pueden permitir muchos equipos. Cada plantilla interpreta la huelga según sus necesidades», añadió.

Está por ver qué ocurre con la jornada, si se elimina del calendario o se recuperará. «Está claro que si ningún equipo se presenta, supongo que la jornada queda retirada. A partir de ahí quien podría tomar cartas es la Liga de Fútbol Profesional. Tampoco soy un entendido, pero la única opción que veo de que la jornada se recupere es que antes de los partidos la LFP declare la jornada aplazada. De momento no hay noticias en este sentido. Lo único que tenemos claro es que nosotros no nos vamos a presentar mañana -por hoy- ni ningún otro día hasta que no se replantee la huelga».

Sorribas reiteró la confianza en el sindicato AFE. «Confiamos a muerte en un sindicato que creo que nos está representando muy bien. Nuestro futuro está en sus manos y les damos toda la confianza. Solo queda esperar al futuro de las negociaciones».

La solución al conflicto se adivina incierta: «Hablar de si la semana que viene ya se podrá jugar o no es especular mucho por la complejidad de la situación. Nosotros ni alcanzamos ni debemos aspirar a alcanzar toda la complejidad de este proceso. Para eso hay personas entendidas, abogados y especialistas que saben lo que hay que hacer. Mi opinión personal es que hasta que no tome cartas en el asunto el Consejo Superior de Deportes es difícil que la situación se desbloquee».