Eterno presidente de la Federación Española de Automovilismo y vicepresidente de la Internacional (FIA), el aragonés Carlos Gracia es una de las voces cualificadas en el mundo del motor, una de las personas que sabe lo que hay que hacer para entrar en el mundo de la Fórmula 1 y que conoce los entresijos de un Mundial que levanta pasiones. Y ayer visitó su tierra.

Algunos compromisos profesionales le trajeron a la capital del Ebro y tras uno de ellos, la adquisición de unas furgonetas Renault para la flota de la Federación en el concesionario zaragozano de Vearsa, repasó la actualidad automovilística, en la que, como no podía ser de otra manera, surgió el nombre de Motorland. Desde su perspectiva afirmó que «todavía hacen falta unas cuantas cosas para que haya Fórmula 1 en Alcañiz» y aclaró que la instalación deportiva es «de diez», pero que hay que mejorar las comunicaciones y la capacidad hotelera.

«Todo es posible en Granada, y en Alcañiz ya no te digo», comentó tras una pregunta obligada. Pero rápidamente aclaró que «hay que diferenciar dos cosas, lo que es Motorland como instalación deportiva que es de diez y está al cien por cien para poder alojar un gran premio, y otra cosa es el entorno del circuito, como son las comunicaciones, carreteras, el tema de instalaciones hoteleras?». Ahí es donde está el lunar del trazado alcañizano, ya que «un gran premio de motociclismo no tiene nada que ver con uno de Fórmula 1, no digo que sea mejor ni peor, pero es diferente. Hacen falta unas cuantas cosas para que se pueda hacer Fórmula 1 allí y yo creo que ni siquiera el Gobierno aragonés está dispuesto a pagar el 'fee' (cantidad que se paga por los derechos de un gran premio) que se exige hasta que eso no se consolide y tengamos unas instalaciones dignas, porque ahora lo más cercano que hay en cuanto a estructura hotelera de nivel es Zaragoza».

Acerca del circuito aragonés insistió en que «todo es posible. Tiene unas instalaciones que otros circuitos de Fórmula 1 no tienen, son inmejorables», pero aclaró que aún pasarán unos años hasta que ofrezcan esas otras estructuras «en condiciones».

Gracia comentó otro aspecto importante, que España «es el único país con dos grandes premios. Creo que hay que tratar de seguir manteniéndolos siempre que económicamente lo podamos mantener, porque hablamos de un 'fee' alto y de una instalación y organización muy costosa, como es la de Valencia en un circuito urbano». Desde su posición en la FIA entiende que «no corren peligro», ya que la idea es la de diversificar el Mundial y que el 80 por ciento no sea en Europa, pero «de una cierta manera nos ayuda la conflictividad que hay en países como Bahréin».

Carlos Gracia no es demasiado optimista de cara al futuro del automovilismo español, puesto que «aunque tanto a nivel empresarial como deportivo las federaciones autonómicas están haciendo un buen trabajo, el objetivo final es mantener los mismos programas deportivos con menos dinero, con un menor coste. Eso es difícil porque milagros no somos capaces de hacer».

Como es lógico, también habló de la cancelación provisional del Gran Premio de Bahréin: «Teníamos que esperar a que el Gobierno de Bahréin nos garantizara la seguridad. En la FIA teníamos muy claro que no íbamos a someter al más mínimo riesgo no solamente a los pilotos de la parrilla sino a las más de 1.000 personas que se desplazan a los grandes premios. Hemos esperado, cuando nos han dicho que no nos garantizaban esa seguridad hemos tenido que tomar una decisión, al menos provisional. De momento nos quedamos con 19 pruebas y ya veremos qué se decide próximamente».