"Sentía que podía hacer todo lo que me proponía"

¿Ha analizado en frío sus espectaculares 12 minutos finales del partido contra La Laguna?

Uno nunca pierde la confianza. Siempre estoy con ganas de resurgir en cualquier momento. Todo fue cuestión de meter los primeros puntos para que la confianza se disparara y colaborase con el equipo para provocar una prórroga y acabar de definir la victoria.

¿Recuerda alguna actuación parecida a lo largo de su carrera?

Sí. Sucedió en mi último año en Boca Juniors, antes de venir a España. Fue en una Copa argentina. Faltaba un minuto y estábamos ocho puntos abajo. Comencé a anotar y convertí 18 puntos entre ese minutito y la prórroga. Ese es mi récord.

¿Cuando uno está en semejante racha lo nota de alguna forma?

Totalmente. Las sensaciones son diferentes a las normales. Sientes que todo lo que intentas va a funcionar. Las cosas te salen fluidas y no piensas en las consecuencias. No existen la presión ni la tensión. Sentía que podía hacer todo lo que me proponía.

Venía de no anotar frente al Menorca. ¿Es la mejor medicina?

Seguro. Después de lo sucedido en Menorca estaba muy ansioso y con muchas ganas de que llegara la revancha.

¿Alguna vez había acabado con su casillero a cero?

Jamás. Nunca me había sucedido. La afición y la gente de Zaragoza me conocen perfectamente y saben qué puedo dar al equipo. Hay momentos y partidos difíciles, en los que uno no tiene tanto protagonismo. El juego se plantea de otra manera y yo para eso necesito tener la pelota en mis manos. Se dio un partido así y hay que asumirlo. No fue agradable pero siempre hay una primera vez para todo.

En el plano colectivo se ha clarificado el panorama. Sólo el Melilla precede al CAI.

Creo que sí. Poco a poco las cosas se van poniendo en su lugar. Estamos mejorando partido tras partido. Sólo tenemos al Melilla por delante y se halla a una victoria. Por detrás cada vez hay menos equipos que nos pisan los talones. Hay que seguir en la misma senda, pensando en positivo y con mucha confianza. Todo puede pasar y nuestras opciones de ascender son muy importantes. No hay que descentrarse y ser conscientes de que tenemos mucho equipo para lograr el objetivo del ascenso.

La próxima piedra en el camino es el León, un rival que no le resultará indiferente.

Va a ser algo especial. Conservo unos magníficos recuerdos de León. Es una cancha en la que conseguimos el ascenso a la ACB en mi primera temporada en España. La gente me trató con mucho cariño. Ahora iré con otra camiseta y, obviamente, quiero que gane el CAI. Así es el deporte profesional. Va a ser un momento emocionante.

¿Qué recibimiento ha imaginado?

No tengo dudas de que la gente me recibirá muy bien. Lo pasado, pasado está. Todo está hablado y no tiene sentido volver a escarbar lo que sucedió. Son cosas que pasan y que a veces no están en la mano de uno. Espero que la gente me aplaudirá.

El León querrá vengarse de la paliza que sufrió en el Príncipe Felipe.

Seguro que querrán tomarse la revancha de la primera vuelta. Somos el rival a batir y para ellos es una oportunidad de reivindicarse. Encontraremos un rival con ganas y con actitud. Hay que ir preparados para esa batalla.

¿Por qué dista tanto el CAI anfitrión del viajero?

Fuera de casa bajamos un poco. Dejamos que el rival se sobreponga. Nos cuesta mucho remontar. Cuando queremos reaccionar es tarde. La victoria en Menorca nos ha mostrado el camino. Ya no hay margen para darnos el lujo de perder.

¿Qué importancia ha tenido el retorno de Matías Lescano?

Mucha. Todos sabemos lo que Mati aporta al equipo. Su regreso ha caído muy bien en el vestuario porque es el capitán y por lo que genera. Es un ejemplo. No es casualidad que haya vuelto y el equipo haya mejorado. Le estábamos esperando.