SD HUESCA

Semana para resurgir

El Huesca juega miércoles (Barça B) y sábado (Elche) en El Alcoraz. Es necesario sumar.

Helguera habla con algunos compañeros durante el entrenamiento de ayer.
Semana para resurgir
RAFAEL GOBANTES

Dos partidos en casa en cuatro días. Miércoles y sábado. Contra el Barcelona B y ante el Elche. El Huesca no se juega la vida todavía, pero son seis puntos muy importantes, de los que pueden servir un punto de inflexión. No sumar sería muy dañino. Más en lo anímico que en la clasificación.


El club es consciente de lo que hay en juego. Se acerca el primer tercio de la competición y el equipo no ha arrancado. Parecía que con la llegada de Quique Hernández habría una reacción, pero dos puntos de nueve posibles en Liga y caer eliminados de la Copa del Rey no suponen el revulsivo esperado. Bien es cierto que el nuevo entrenador necesita un margen un poco más amplio.


Existe preocupación en el Huesca. No es para menos. Los nervios están a flor de piel después de que el equipo rozase el ridículo en la segunda parte en Balaídos, descosido y superado por todas partes, empequeñecido por un Celta de Vigo que parecía un torrente sin freno.


Presumiendo la que se avecina, y considerando el distanciamiento que se advierte con la masa social, el consejero delegado, Agustín Lasaosa, ha creído conveniente salir a la palestra para pedir unidad en un momento delicado. Lasaosa firma una carta abierta (reproducida textualmente a pie de página) donde solicita el apoyo de todo el entorno para salir de una situación muy comprometida.


A veces no es malo acordarse de Santa Bárbara aunque sea cuando truene. Lo importante es percibir la necesidad de arropar al equipo, protagonista sobre el campo, cuando vienen mal dadas. Y por vez primera en cuatro años se ve dudar al Huesca. Su autoestima no es la misma.


Encuentro de aficionados


En parecida línea de pensamiento se sitúan las peñas, que han preparado un acto de hermandad para la visita del Elche el próximo sábado. El plan es una comida multitudinaria en el hotel Abba, abierto a todos los aficionados -peñistas o no-, al precio de 20 euros con sorteo de regalos, y un desfile conjunto al estadio bajo un lema que resume el compromiso: «La afición, con el Huesca». La iniciativa, que no tiene un «organizador concreto» según la nota enviada ayer a los medios, cuenta ya con más de cien adeptos.


Porque es una semana clave. Seis puntos en juego ante la parroquia. La ocasión de salir del descenso y de recobrar la confianza en las propias fuerzas. La puerta a un futuro más sosegado, aunque el año se presume duro hasta el final por la idiosincrasia de una categoría tan igualada.

 

Autocrítica de Helguera


Uno de los principales bastiones del equipo aunque no atraviese por su mejor momento, hizo ayer un buen ejercicio de autocrítica. Luis Helguera reconoció al término del entrenamiento que «es importante querer ganar, pero más aún saber cómo hacerlo». La frase, que ha pronunciado en más de una ocasión, tiene su miga. Porque quedarse sin más en el deseo de enmendar la trayectoria pero no profundizar en los errores que se cometen es una práctica incompleta.


Helguera sostiene que «hay mimbres» para salir de esta situación y que, aunque resta mucho margen, «hay que hacerlo cuanto antes». El cántabro subraya las dificultades que van a plantear los dos próximos rivales, Barcelona y Elche, que no son más ni menos que las de cualquier otro partido.


A favor de la corriente actual de solicitar apoyo, el centrocampista azulgrana cree que «con la ayuda de todos» se puede variar este contexto, y celebra las iniciativas de los aficionados y del club para intentar que el estadio se llene.