"La selección no debe ponerse ningún techo"

Juan Carlos Navarro es uno de los jugadores más determinantes de la selección española. El capitán cumple diez años en el combinado nacional y nadie le discute su liderazgo. Y menos aún, sin la presencia de Pau Gasol en el equipo.

¿Qué pálpito percibe en la selección?

El de siempre. Estamos haciendo un buen trabajo y viajamos con las expectativas de hacerlo bien. Tenemos un buen grupo y podemos hacer un gran Mundial.

¿Existe algún secreto que explique la buena química que desprende este combinado?

La calidad es la clave. Tenemos dos o tres jugadores por posición buenísimos. Además, todos somos buenas personas y eso se nota. Así se ha formado un grupo que tiene un espíritu ganador.

¿Son consignas que surgen o se transmiten de generación en generación de internacionales?

Imagino que se transmiten. Los nuevos que llegan saben que entran en un buen grupo y no les cuesta nada. Desde el primer momento son bien recibidos y llegan con hambre de hacerlo bien y ganarse un puesto.

El deporte español ha cambiado tanto que ahora no sorprende que la selección de baloncesto se autoproclame favorita para revalidar el título mundial.

Este equipo siempre ha aguantado bien la presión. Los resultados demuestran que no tenemos que ponernos techo. Hemos estado arriba en todas las competiciones y no tiene por qué ser distinto en este Mundial. Sabemos que nos hemos ganado el respeto de todos.

¿Sería un error pensar en Estados Unidos como el único rival de envergadura con el que se van a encontrar?

Hay muchos rivales antes de llegar a ese hipotético cruce. Habrá que trabajar mucho para cruzarse luego con los americanos.

Los estadounidenses llegan sin sus estrellas.

No están las estrellas más brillantes. Sin embargo, aunque se trata de un equipo de la segunda línea, tiene una calidad impresionante y sus jugadores pueden llegar con más hambre de hacerlo bien. Sin duda está entre los favoritos.

¿Va a ser el Mundial de las ausencias?

Hay muchos motivos diferentes. Pau Gasol se merece un descanso. Lo ha hecho bien en su equipo y con la selección y este año lo ha ganado todo. Allí las temporadas son muy intensas.

La excusa generalizada es lo que pesa una temporada de NBA. Pero los equipos europeos punteros no van a la zaga en la cantidad de partidos jugados.

Sí. Al final casi juegas los mismos partidos; aunque ellos tienen un calendario más comprimido, que es más estresante.

España sin Pau Gasol. Hay que hacerse a la idea.

Hay que mirar hacia adelante. Lo tenemos claro desde el primer día. Cada año empezamos de cero con los jugadores que estén.

¿Su falta puede venirle bien al grupo para que se reivindique?

Vamos a dejarlo en que es una motivación para que todo el mundo rinda al máximo nivel. Tenemos claro que no estará para ayudarnos; aunque sin él sigue habiendo equipo para hacer cosas.

La era Scariolo arrancó en Polonia. Se ganó el oro, pero con una dosis de sufrimiento inicial inesperado.

Está claro que firmaríamos repetir el guión de empezar mal, mejorar y acabar como lo hicimos y quedando campeones. Pero queremos estar más tranquilos y arrancar mejor.

¿Qué es lo que más le preocupa del grupo que les ha tocado?

Pondría como más importante el primer partido contra Francia, pero la tónica va a ser que pensemos más en nosotros mismos que en los rivales.

¿Vislumbra alguna selección 'tapada'?

Hay varios equipos que pueden estar arriba. Argentina, Brasil, Serbia... Hay unos cuantos. Que sea el torneo el que ponga a cada uno en su sitio.

¿Le colma la filosofía de Sergio Scariolo?

Todo es más fácil después de la experiencia del año pasado. Todos aprendimos una lección.