REAL ZARAGOZA

Seis años para rebajar 77 millones de pasivo

Javier Porquera, director corporativo del Real Zaragoza, presentó ayer un Plan de Reestructuración Financiera que prevé una sustancial reducción de la deuda del club.

Exposición del plan del Consejo de Administración ante los periodistas convocados en la sede del club.
Seis años para rebajar 77 millones de pasivo
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Lo prometido es deuda. Reducción de la deuda, en este caso. El Plan de Reestructuración Financiera que ayer expuso Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario del Real Zaragoza, acompañado de la totalidad de su Consejo de Administración, se sostiene sobre una sensible reducción del pasivo que en la actualidad arrastra el club aragonés. Los 105 millones de euros a los que asciende la deuda neta del club serán reducidos a 28 en el año 2016. Seis años para rebajar 77 millones de deuda. Y estimando a la baja el capítulo de ingresos. Esta es la propuesta que ayer defendió Javier Porquera, director corporativo y viga maestra en la andamiaje financiero del club.


El reajuste presupuestario destila, en teoría, unos resultados formidables. Se evaporarán tres cuartas partes de la deuda. El proceso, según detalló ayer Porquera, estará subordinado tanto a la estimulación de los ingresos como al adelgazamiento de los gastos. Además de los ingresos convencionales del club, se prevé la entrada de ocho millones de euros brutos por temporada en concepto de traspaso de jugadores. Esta valoración se ha establecido consideando las operaciones realizadas por este concepto en los últimos ejercicios. En el estudio ayer presentado no consta la descapitalización sufrida por la plantilla en las últimas temporadas. En la nómina ya no figuran ni Cani, ni Gaby Milito, ni Diego Milito, ni Zapater... Se pretende vender a una media semejante a anteriores cursos cuando los nombres que iluminan el plantel zaragocista no son los de cursos anteriores o, en su defecto, no pertenecen a la sociedad (Roberto, Suazo...).


Como fuente de ingresos estimable también cabe subrayar el contrato televisivo. En este apartado, Agapito reiteró la necesidad de una renegociación para que el Real Zaragoza perciba la cantidad que él considera que merece. Según enfatizó el máximo accionista, otros clubes de menor entidad deportiva e histórica perciben en la actualidad el doble que el conjunto zaragocista.


Además del engorde en el capítulo de ingresos, para el disfrute de un metabolismo financiero más saludable el Real Zaragoza también pretende aplicarse un 'lifting' en el apartado de gastos. El ajuste acota un tope salarial aplicable a la plantilla, con la salida o la renegociación de las fichas más elevadas. Este proceso se viene realizando desde diciembre pasado. En este periodo de tiempo, se han recortado hasta 12 millones de euros. Todavía se esperan ahorrar en el actual ejercicio cuatro millones más.


En el plan económico presentado se contemplan los desembolsos que el Real Zaragoza debe satisfacer para resolver las indemnizaciones por despido de Marcelino y su cuerpo técnico, además del caso Matuzalem. En cuanto al técnico asturiano, se está pendiente de un acuerdo de ejecución de sentencia. En lo relativo al futbolista brasileño, se está pendiente del Tribunal Federal suizo.


En la actualidad, el club aragonés arrastra una deuda bruta de 110 millones de euros, aunque disfruta de un activo corriente (lo que le deben al club más el dinero que dispone en Tesorería) de cinco millones. Por tanto, la deuda neta alcanza la cantidad de 105 millones. Porquera considera que el activo corriente casi se habrá cuadruplicado en 2016, mientras que la deuda neta se habrá reducido casi en un 75 por ciento.


Renegociación de la deuda


Todo el Plan de Reestructuración Financiera está sujeto a varias consideraciones. Es esencial que el club permanezca en la Primera División. También se contempla la carencia de principal en determinadas deudas (entidades financieras, Hacienda Pública). En este capítulo, solo se asumirá el pago de intereses todos los años más los impuestos corrientes. En todos los casos, la mayoría de la deuda descansará sobre el respaldo del accionista mayoritario.


Solo desde el cumplimiento de estas premisas necesarias se resolverá el complejo silogismo de la actual situación financiera del Zaragoza. Y, sobre todo, desde la satisfacción de la esencial incógnita en la singular ecuación del fútbol: que la pelotita entre. Si la pelotita entra, la calculadora suele ofrecer saldos favorables. Todo lo contrario que el Real Zaragoza.