AFICIÓN

Seguridad aragonesa en el Mundial

La zaragozana Silvia Paniagua es una de los seis policías nacionales enviados por España a Sudáfrica.

Silvia (a la izquierda), con una policía sudafricana, en el interior del estadio de Pretoria, donde ayer jugó España contra Chile.
Seguridad aragonesa en el Mundial

No ha comprado aún la vuvuzela. Pero lo hará. "Tendré que llevar alguna, me han encargado", cuenta. Es el objeto estrella en Sudáfrica, y más estos días de Mundial. Y Silvia está en los dos sitios: en el país africano y, además, trabajando en la competición deportiva. La zaragozana Silvia Paniagua es una de los seis policías nacionales que han cambiado el verano español por el invierno sudafricano para colaborar en las tareas de seguridad del campeonato. "Eso ha sido lo más difícil -dice-, acostumbrarse otra vez al frío y a que a las 18.00 sea de noche".


Su experiencia en otros eventos deportivos y sus conocimientos de inglés le ayudaron a ser seleccionada para el trabajo. El resto de compañeros son de otras comunidades, pero comparten un fin común: "Tenemos diferentes cometidos, pero siempre buscando que los ciudadanos españoles en Sudáfrica se encuentren lo mejor atendidos posible". Para Silvia, que está destinada en la Unidad de Prevención y Reacción de la Jefatura Superior de Aragón, lo mejor de esta nueva labor ha sido trabajar con policías de todo el mundo. "Cuando llegamos -recuerda-, tuvimos dos días para familiarizarnos con la capital y los compañeros sudafricanos. Luego, fuimos a Durban y nos metimos de lleno en el trabajo, así que los días se pasan rápido".


Desgraciadamente, su cometido es incompatible con disfrutar del fútbol. "Una vez que empiezan los partidos, procuramos colocarnos en algún sitio en el que podamos ver algo y, a la vez, estar atentos a cualquier situación que requiera nuestra actuación", reconoce. Por ejemplo, en el de Suiza. "Lo vi a ratos y creo que no tuvimos suerte. Confío en que los que quedan nos salgan mucho mejor".


A pesar de estar tan cerca de ellos, no ha tenido ocasión de hablar con los futbolistas. "Ellos están en Potchefstroom y nosotros, en Pretoria, aunque vamos a sus partidos y trabajamos en el exterior y en las gradas, con los seguidores. Con la selección hay permanentemente otro miembro de la Delegación que se encarga de la seguridad y hace de enlace con la policía sudafricana", informa.


Silvia se ha quedado sorprendida del país, del que considera que no tiene nada que envidiar a ninguno europeo, y, aún más, con el apoyo a nuestra selección y a su hinchada. "Me llamó mucho la atención en el partido de Durban que todo el mundo quería hacerse fotos con la Policía Española. Mucha gente lleva la camiseta española y hay banderas de nuestro país por todas partes".


Su pronóstico es que la final la diputarán España y Argentina, con triunfo de la Roja, claro. Más le vale, porque la delegación policial estará en Sudáfrica mientras la selección se mantenga en el Mundial. Si no, tampoco pasa nada. Silvia se cogerá las vuvuzelas y volverá a La Almunia de Doña Godina, donde reside, y de donde se siente.