Tercer Milenio

En colaboración con ITA

CAI TERUEL

Secundarios de lujo

Emilio Simón, Fernando Tomás y Miguel Ángel Orta no acaparan los primeros planos del CAI, pero su labor merece un aplauso.

Orta, Simón y Tomás, ayer en el hotel Sumarice de Kragujevac.
Secundarios de lujo
A. C. G.

Los jugadores y el cuerpo técnico del CAI Teruel son los actores principales de una película que presenta secundarios de lujo. No acaparan los primeros planos, pero Emilio Simón, Fernando Tomás y Miguel Ángel Orta firman en la historia que protagoniza el equipo aragonés en la competición nacional y en el máximo torneo continental, una destacada actuación que merece un aplauso. "Dentro del amateurismo en el que nos movemos, lo hacemos lo mejor que podemos. Es un trabajo voluntario que supone esfuerzo y dedicación personal. Pero, aún así, tiene sus momentos gratificantes; especialmente, cuando todo culmina con triunfos y trofeos", señala Simón, en la Junta Directiva del CV Teruel desde 1999. Su don de lenguas le colocó en un rol con encabezamiento grandilocuente: 'team manager'. Reuniones con directivos de los clubes rivales, charlas técnicas con los árbitros, capacidad de convicción con los supervisores de la Confederación Europea... "Hemos espabilado a la fuerza. Todavía me acuerdo de la primera multa que nos querían poner por no mandar una foto... Nos ha exigido convertirnos en unos estudiosos en la materia, saber de qué hablas. En la primera reunión de Viena éramos la 'cenicienta'. Luego, ganamos a Belchatow y nos miraron de distinta forma. Ahora ya tenemos referencias, nos conocen, y nuestra consideración va a alza", explica Simón.


Fernando Tomás confirma a su amigo. Unido a la causa del CAI Teruel desde hace ocho años, alimentada su pasión por el voleibol en Las Viñas, el médico del equipo, bautizado cariñosamente 'House' ensalza "la unidad del grupo que cultiva la lealtad". El facultativo del Hospital San José de Teruel brinca de alegría en el banquillo, y cierra los puños de rabia por la derrota. "Todo el trabajo es en nombre del CAI Teruel, de la ciudad y de una comunidad que damos a conocer en Europa", recalca Tomás, hombre campechano, gran humorista y médico particular de la familia turolense: "Es una gran satisfacción tratar a los jugadores, sus mujeres, los niños... Ellos te lo agradecen y tu sientes que están más a gusto".


Su prolongación en las manos es Miguel Ángel Orta, el fisioterapeuta con el que forma un "tándem perfecto" por segunda temporada consecutiva. El profesional de Isla Cristina, Huelva, siempre unido a su maletín redentor, salvador de los lamentos musculares de los jugadores, es fiel a la primera ley de su código: "Trabajo en equipo". Lanza un silbido e iniciaba la tabla de ejercicios de entrenamiento. La misma rutina por la mañana, por la tarde, por la noche: "Miguel, estoy en la habitación...". "La mejor recompensa es ver cómo se recuperan las personas que trato y que rindan al máximo", reconoce el isleño.