Michael Schumacher ha pedido disculpas al brasileño Rubens Barrichello por la maniobra que el heptacampeón realizó en el Gran Premio de Hungría, aunque aseguró que no pretendió ponerle en peligro.

"Ayer, directamente después de la carrera estaba aún acalorado por lo ocurrido, pero después de ver de nuevo la escena contra Rubens me doy cuenta de que los jueces tenían razón en su evaluación: la maniobra fue demasiado dura", ha admitido el piloto de Mercedes desde su página web.

El siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno añade que "lógicamente" no era su intención poner en peligro a Barrichello. "Pero sí el tiene la sensación de que fue así, lo siento, no fue mi intención", prosigue Schumacher.

El piloto alemán sumó ayer una nueva a su amplio historial de sanciones, al dictársele la pérdida de diez puestos en la formación de salida del próximo Gran Premio, el de Bélgica el 29 de agosto.

Schumacher cerró contra el muro en la recta de meta al que fuera su compañero en Ferrari, Rubens Barrichello, cuando ambos pujaban por el décimo puesto a cinco vueltas del final de la carrera. Una maniobra que, a juicio del brasileño, pudo causar un grave accidente.

Además, lejos de aceptar que había actuado incorrectamente, Schumacher afirmó al término de la carrera que había dejado suficiente espacio a su ex compañero y que, al fin y al cabo, así es la Fórmula Uno, no una carrera "para tomar el café".

La maniobra y la reacción del piloto ha desatado un cúmulo de críticas en la prensa, incluida la alemana. Así, el popular 'Bild' ha titulado su información con un lapidario "Avergüénzate, Schumi".