Ander Herrera pensó al acabar el último partido ante el Sporting que iba a perderse la cita que más le apetece jugar fuera de La Romareda, el de mañana en San Mamés ante el Athletic. El pinchazo que sufrió en la parte posterior del muslo izquierdo en las postrimerías del choque ante los de Gijón pareció mucho más grave de lo que al final resultó: una microrrotura muscular en la zona de los isquiotibiales. Aun así, y pese a que el parón liguero actuaba a favor del proceso de recuperación (no pudo ir a jugar con la selección española sub 21 el doble compromiso ante Croacia por la Eurocopa), parecía imposible que llegase a tiempo de volver a pisar La Catedral, el estadio de la ciudad que le vio nacer y en la que están todos sus familiares y ancestros.

Al final, Ander Herrera ha obrado el milagro. "Tengo muy buenas sensaciones. He completado las dos últimas sesiones preparatorias sin secuelas y la de mañana (por hoy) espero que sea igual. Estoy para ir a Bilbao y, una vez allí, será el míster quien decida si tengo que jugar de inicio o no", explicó el canterano en rueda de prensa.

Si el partido no hubiese sido en Bilbao, es posible que el futbolista no hubiese forzado tanto la máquina para regresar con tanta prontitud al equipo después de una lesión muscular. Al fin y al cabo, el riesgo de una recaída si la curación no ha sido la correcta es algo que siempre aparece en estos casos. El detalle de que la visita sea a San Mamés ha contado, sin duda, para que Ander Herrera tenga los cinco sentidos en volver a la citación y no en asegurar la rehabilitación de su microrrotura. "Después de las sensaciones con las que acabé el día del Sporting no esperaba estar como estoy ahora. Noté un pinchazo fuerte y en ese momento pensé que me había roto. La resonancia, por suerte, desveló que era una microrrotura y, gracias al trabajo de los fisios y al de Andrés Ubieto -el recuperador-, he conseguido ponerme bien", reconoció el jugador.

Sueña con la primera victoria

Ander Herrera, que admite las enormes dificultades que el Athletic va a crear al Real Zaragoza en su campo, es sin embargo un hombre optimista entre las tinieblas que envuelven el día a día del equipo aragonés en las últimas fechas. "El año pasado ya hicimos un gran trabajo y logramos empatar a cero. Este año, creo que lo vamos a volver a hacer y, no solo empataremos, sino que vamos a ganar. Es el momento de encontrar ya una similitud con lo que logramos la Liga pasada el día de Tenerife. Aquello fue nuestro punto de inflexión y las cosas cambiaron. Ese partido ha de llegar lo antes posible y creo que San Mamés es un sitio propicio. Sé que las circunstancias son ahora diferentes a las que se daban entonces, pero esta es la idea que yo tengo ahora mismo en mi cabeza y me gustaría encontrar en Bilbao las mismas sensaciones que encontré aquel día cuando terminó el partido de Tenerife", razonó.

El joven Herrera sueña con que el vetusto y mítico estadio de su ciudad natal sea esta vez el punto de partida de la remontada zaragocista. "Considero que San Mamés es un buen escenario, con un buen público, ideal para ganar y coger esa confianza que nos hace tanta falta", apostilló.

El media punta blanquillo dibuja un ambiente positivo en el equipo. "Lo veo bien, animado. Esta semana de descanso nos ha venido fenomenal, no solo en lo físico sino también en lo anímico. Hoy (por ayer) se ha visto en el entrenamiento que el grupo está contento, con alegría. Si logramos ganar por fin, seremos capaces de cambiar la actual situación", dijo.

Ander esgrimió las claves para que San Mamés sea, como él prevé, el punto de partida del nuevo Zaragoza. "El Athletic siempre juega intenso. Si aguantamos los 15 primeros minutos de cada parte con la puerta a cero, podremos obtener el éxito", señaló.