CICLISMO

Sabor agridulce de la selección

Pese al bronce del 'Purito', España vuelve decepcionada del Mundial de Suiza.

La selección española de ciclismo acabó el Mundial de ciclismo 2009, disputado en la localidad suiza de Mendrisio, satisfecha con el bronce obtenido por Joaquím 'Purito' Rodríguez, pero no del todo contenta con su actuación, que apuntaba a oro y por momentos casi hasta otra medalla más.

 

Pero se tuvo que conformar únicamente con el tercer peldaño del podio, conquistado, eso sí, por un espléndido Purito, que estuvo todo el día dando la cara y encima aguantó con fuerzas para un esfuerzo extra final. Le supo "a gloria" la medalla al catalán, pero no tanto a su equipo, que esperaba más poderío de Alejandro Valverde, quizás una genialidad de Oscar Freire que le diese un lugar único en la historia o una pizca más de atrevimiento de Samuel Sánchez.

 

El campeón olímpico, no obstante, estuvo donde debía y ponerle un pero es mucho poner. Debía montarse a los lomos del extraordinario Fabian Cancellara para llegar al oro o la plata, si se diese el caso, y estuvo toda la última vuelta tirando de la brida al suizo, de largo el más poderoso, y generoso, de la carrera. Estaba en casa y era casi obligación.

 

Bastante más de menos se le echó a Valverde, un elegido para este tipo de carreras, pero ya con demasiadas oportunidades perdidas: Salzburgo, Varese y Mendrisio. Quizás las dudas españolas en el momento del remate final nacieron cuando el murciano no saltó a la rueda de a priori el gran enemigo, el líder de Italia, Damiano Cunego, que al final se mostró sobrevalorado en los pronósticos. Le miró Samuel, un tanto sorprendido por verle a rueda, con el 'azzurro' ya a veinte metros. Pero Valverde no pudo. O ya creía que la rueda del veronés no era la buena. Fuese lo que fuese, ahí España se condenó a las opciones de Purito.