deportes de invierno

Roldán, ante las urnas

La RFEDI celebra hoy elecciones. Juan R. Blanco, única alternativa al actual presidente.

Imagen de archivo de Eduardo Roldán.
Roldán, ante las urnas
SOLEDAD CAMPO

Salvo sorpresa mayúscula, Eduardo Roldán seguirá cuatro años más al frente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) por lo que podría completar doce al frente del deporte de la nieve en España. El también director de la estación de Candanchú llega a las elecciones de este sábado con el respaldo de las tres principales federaciones del mundo de la nieve -Aragón, Cataluña y Andalucía-, avalado por otras 10 territoriales y 4 técnicos. Y compite contra quien fuera su vicepresidente, Juan Ramón Blanco, que se presenta avalado por tres federaciones, dos clubes y tres deportistas. Las relaciones entre ambos candidatos son tensas. Lejos parece haber quedado el tiempo de la amistad. El madrileño -ingeniero industrial de profesión- abandonó en mayo de 2009 la vicepresidencia que de forma directa le había dado Roldán. No estaba de acuerdo con el trabajo deportivo ni con el financiero. El pasado jueves, Eduardo Roldán respondía que "es una situación desagradable" cuando se le preguntó por su rival, el viernes calificó de "extraña" su candidatura. Otra pincelada para acercar su relación. El aspirante acusa a Eduardo Roldán de impedir explicar su plan de gobierno a la asamblea por lo que lo ha enviado por correo a todos los asambleístas.Fuera de cuitas personales -en foros especializados de la red, el debate es encendido a favor y en contra de ambos candidatos- la situación en la que se encuentra el esquí español es demoledora y requiere de un trabajo ingente para darle credibilidad. Salvo contadas excepciones -Rienda, Ruiz y Querat- es yermo en medallas. En España, el esquí es más ocio que deporte, y parece difícil cambiar esa tendencia. Cuenta con unos dos millones de aficionados, Austria con medio millón más pero todo un universo les separa cuando se habla de medallas. Juan Ramón Blanco asegura que en los últimos siete años y tras una inversión superior a los 35 millones de euros, el resultado se resume en un tercer puesto de Querat en la Copa del Mundo de hace dos años, una tercera plaza de Rienda en la Copa del Mundo de 2007 y los diplomas olímpicos de Rienda y Jordi Font. Un balance escaso para un país que quiere organizar los Juegos Olímpicos de 2022.

Eduardo Roldán establece una muralla antes de rebatir las críticas. Opta por refugiarse en el proyecto que tiene perfilado ya para el día después de las elecciones y cuatro años más como presidente de la RFEDI. Se trata de un documento en el que quiere impulsar el deporte de la nieve desde infantiles hasta la alta competición. En su mente está algo más ambicioso; que los deportes de invierno en España tengan el peso que merece en un país con cuarenta estaciones de esquí, más de dos millones de practicantes y cinco meses de temporada. Roldán apuesta por la necesidad de inyectar la cultura de los deportes de invierno a una actividad que tan solo se desenvuelve en términos de ocio. Y es por esto por lo que defiende "una mayor atención para el deporte de competición, caro y sumamente difícil de organizar como son todos los deportes de invierno".

Cuando sale de su castillo -"tengo ganas de que acabe este proceso"- suelta respuestas directas a las críticas sobre dos pilares de cualquier federación deportiva como son el apartado económico y los resultados deportivos. Si su contrincante le acusa del déficit en la Federación responde que Juan Ramón Blanco fue responsable de la parcela económica -"cuando yo entré en 2002 había un déficit de 2,2 millones de euros y ahora estamos en 500.000. En los dos últimos años que no ha estado (Juan Ramón Blanco) hemos tenido superávit"-, y rechaza de plano cualquier equivalencia entre inversión y medallas. Recuerda que el presupuesto anual de la RFEDI es de 3,3 millones de euros de los que 1 son para el esquí alpino, una cifra exigua si se compara con lo que dedican a esta especialidad países como Eslovenia, Finlandia o Austria.