REAL ZARAGOZA

Roja a Contini

José Aurelio Gay expulsó al central italiano del entrenamiento en la Ciudad Deportiva tras advertirle durante toda la sesión de su escasa implicación.

Contini, castigado, se dirige al vestuario tras ser expulsado del entrenamiento por José Aurelio Gay.
Roja a Contini
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Es, quizá, la sacudida que le faltaba al terremoto del Real Zaragoza para advertir la gravedad de la situación. Su estado imparable de descomposición. Caminaba cabizbajo Matteo Contini hacia el vestuario de la Ciudad Deportiva sin que nadie entendiera a primera vista el motivo. Lesión no había. El médico no le atendía. Tampoco los fisios. ¿Qué había ocurrido con Contini? Descartados los problemas físicos, la posibilidad de que el futbolista tuviera que atender alguna cuestión personal -se quedó en el vestuario- o cualquier otro tipo de contratiempo, todo apuntaba a un incidente disciplinario.


Y así fue. José Aurelio Gay expulsó a Contini del entrenamiento cuando a la sesión aún le quedaba en torno al cuarto de hora de trabajo y el italiano se encerró en la caseta. La razón de la exclusión fue la desidiosa actitud del futbolista, desconectado y apático durante toda la mañana.


A Gay se le desbordó la paciencia en el partidillo que organizó en el tramo final de la sesión. Pero antes ya había avisado verbalmente al jugador tras observar un par de lances en los que Contini ejercía displicente como central.


La expulsión del futbolista no es una expulsión cualquiera. La medida adoptada por Gay denuncia el delicado estado del vestuario del Real Zaragoza. Los resultados, el escepticismo, las sospechas internas y la convulsión institucional han erosionado el ambiente fraternal y la unidad con la que el grupo comenzó la temporada. Una cohesión heredada de la campaña pasada y que resultó esencial para la salvación. Entonces, el momento también era peliagudo, pese a quedar por delante menos margen para la reacción.


Sin embargo, ahora el grupo se resbala entre las manos de Gay. Nadie presagiaba un comienzo de temporada tan desastroso e hiriente. Y la plantilla, como es natural, se siente cada vez más acusada, generándose conforme han pasado los tropiezos y las semanas una atmósfera viciada que amenaza con fragmentar en mil pedazos el vestuario.


Aurelio Gay es consciente del frágil momento que vive el equipo en este sentido y ya ha mantenido esta semana una reunión con los capitanes para tratar de atajar cualquier conato de atomización y para exigirles compromiso con la idea y el método. Casos similares comenzaron a ocurrir hace tres temporadas y originaron una de las razones primordiales por las que el Real Zaragoza se precipitó a Segunda División.


En el cuerpo técnico, ya se tiene la seguridad de que hay jugadores que no alcanzan el nivel mínimo de implicación. Con medidas drásticas como las de ayer, Gay también pretende lanzar un mensaje a navegantes. Quien no se involucre con la dolorosa situación verá anulada su entrada en el equipo.


Así se le expuso a Contini tras su desaire de ayer. El italiano volverá a ejercitarse hoy (en principio, no sufrirá ninguna acción disciplinaria por parte del club), pero si no varía su actitud antes del sábado no entrará en la convocatoria contra el Barcelona. En el Real Zaragoza reside un creciente descontento con el comportamiento del central desde que arrancó la pretemporada. Pocos se explican este giro en la conducta de un futbolista que operó con una irreprochable profesionalidad durante el pasado curso. Dentro del campo, ni siquiera se ha acercado al Contini batallador, inflexible y contundente que jugó un papel clave cerrando la defensa del Real Zaragoza.


Todo es distinto ahora. Incluso en la vespertina sesión de trabajo del pasado martes Contini protagonizó roces con algún compañero, como Obradovic. Es evidente que Contini no está tan cómodo ahora en el Real Zaragoza, pese a que acaba de comenzar cursos de español junto a su compatriota Maurizio Lanzaro, y que se ha visto afectado por determinadas discordancias contractuales con los despachos del club.


Ya el jueves de la pasada semana Contini reflejó una actitud extraña durante una de las comparecencias previas al partido contra el Athletic de Bilbao. Durante su intervención, se mostró a disgusto con ciertas cuestiones sobre su rendimiento y en varios momentos destapó una actitud indiferente ante lo que se le preguntaba.


Recuperar a Contini se convierte ahora en otro examen para Gay.