REAL ZARAGOZA

"En el rival trabajan los once, se les puede copiar"

Leo Ponzio, el jugador más veterano del actual vestuario, lanzó ayer varios mensajes llenos de intención para que todo el mundo tenga claro lo que se juega el Real Zaragoza.

Leo Ponzio, ayer durante un ejercicio del entrenamiento, agarrado de las manos de otros compañeros.
"En el rival trabajan los once, se les puede copiar"
TONI GALáN/APG

Leonardo Ponzio hizo ayer de portavoz de la plantilla. El jugador con fecha de ingreso más antigua de cuantos hay en la actual plantilla habla poco habitualmente, pero suele ser certero en sus escuetos mensajes. En su trayectoria como zaragocista, dividida en dos fases, nadie puede discutir su implicación en los diferentes planteles en los que ha militado, algunos realmente convulsos y de difícil trasteo. Ahora, con el rol de segundo capitan en las hombreras, sus palabras siguen siendo referentes.

Ayer, tras el penúltimo entrenamiento previo a la 'gran final' que afronta mañana el Real Zaragoza frente al Mallorca en La Romareda, Ponzio dejó varias perlas en el aire que no necesitan demasiadas interpretaciones. De entrada, como el resto de sus colegas de vestuario, cifró el triunfo de mañana ante los mallorquines como condición indiscutible para seguir hablando de esperanza en el entorno del club blanquillo. "Necesitamos una victoria ya. Es lo que se requiere para poder encarar el camino que todos queremos. Hace días que la buscamos, pero no estamos siendo capaces de obtenerla. Los últimos dos resultados nos aportan confianza para pensar que esta vez sí se va a dar ese triunfo tan ansiado", vaticinó.

Ponzio aprovechó la definición que se le solicitó del Mallorca, el rival de mañana, para cargar de contenido su respuesta. Todo un mensaje para el resto del grupo. "El Mallorca es un equipo eficaz, un rival en el que trabajan los once que juegan. Eso se puede copiar. Creo que nosotros tenemos individualidades capaces de hacerlo de esa misma manera", advirtió.

El argentino insistió al respecto en otro pasaje de su discurso. "Hoy en día, todos debemos rendir individualmente a tope para beneficiar al grupo. Cada uno debe de saber valorar la oportunidad que se nos da de estar en el once inicial. Hay que dejar todo en el campo", dijo. Lo apurado de la actual situación exige máxima implicación por parte de todos los futbolistas del Real Zaragoza. Y Ponzio la pidió así públicamente, sin señalar a nadie en concreto, pero dando a entender que ha habido momentos y personas que, en algún partido, no han estado como debían en cuanto a actitud.

El rosarino no es de los que se andan con rodeos para definir las situaciones. Y así contestó cuando se le preguntó si en el vestuario se buscaban explicaciones lógicas a la incapacidad del equipo para obtener un triunfo durante más de dos meses: "Claro que nos preguntamos por qué no ganamos. Lo hacemos desde los primeros choques de la temporada. Y vemos reflejado que hicimos muy pocos partidos como para ganarlos. Sobre todo en casa, que es donde se logran las diferencias, es donde más nos preguntamos por qué no ganamos. La tranquilidad la debemos lograr jugando como locales", declaró.

El comodín zaragocista no prevé un camino sencillo de ahora en adelante. El negativo comienzo de curso les ha colocado en una dura senda que, no obstante, confía en poder remontar. "Realmente, la Liga es muy difícil. Desde el inicio, creemos que tenemos equipo como para afrontarla con garantías. Pero, por ahora, los resultados son otros. Así que es obligado hacer todo tipo de valoraciones y análisis", expuso con un alto grado de intriga.

Aun fallando, nada estará perdido

Leo Ponzio tiene claro que, aunque se diera el décimo patinazo del Real Zaragoza y se consumase otra jornada más sin vencer, nada estaría perdido todavía pese a la negativa situación que atraviesa el equipo. "Si fallamos otra vez, no se habrá acabado todo. Queda mucho por delante. Pero ganar al Mallorca sí que es la oportunidad de ponernos a tiro del bloque de equipos que están peleando abajo en la tabla. Es la historia de cada domingo para nosotros. Desde que estamos ahí abajo del todo, cada partido es una oportunidad para remontar. Lamentablemente hasta ahora, el tiempo va pasando sin lograrlo. Pero espero que esta vez consigamos ganar por fin y demos ese salto que tanto ansiamos", explicó.

Ponzio ya ha atravesado por este calvario alguna vez. Y conoce los resortes y mecanismos necesarios para llevar a cabo este tipo de recuperaciones largas y tortuosas hasta acabar, a largo plazo, logrando el objetivo de la salvación. "Claro que no podemos fallar más. Estar diez partidos seguidos sin ganar no es algo normal. Pero estas cosas se dan de vez en cuando en el fútbol. Yo sé que algún día seremos capaces de decir que hemos sumado tres puntos de una sola vez y que ya tenemos un partido ganado en lo que va de Liga. Y entonces, todo se verá diferente", advirtió.

En lo referente a su papel en el equipo, nada ha cambiado respecto del Ponzio que llegó a Zaragoza hace siete años. Él ha sido, es y será siempre un jugador de club. "Jugaré de lateral o donde me ponga el míster. Así lo hago siempre, sintiéndome cómodo en cualquier puesto", dijo ayer.

El surgimiento del 5-3-2 lo ha derivado, una vez más en su carrera, al lateral de la defensa. En este caso, al izquierdo, a contrapié. Por lo tanto, su labor ha de ser fundamental como 'carrilero' de largo recorrido, especialmente en La Romareda. "Con este sistema, jugar en banda es diferente en casa que fuera. Pero, al final, siempre hay que saber mantener la posición defensiva y progresar arriba cuando nos sintamos bien", reconoció.