Reynaldo Benito: "Estamos obligados a subir en un año, pero creando club"

Lo primero, enhorabuena por su continuidad en el cargo.

Más que enhorabuena hay que desear suerte.

¿Cómo ha pasado estas dos semanas tras el descenso?

Como todo el mundo. Fue una impotencia enorme, un dolor tremendo y me sentí como toda la afición.

El proyecto continúa, que es lo importante.

Es lo más importante. Han surgido dudas e independientemente de quién esté al frente o no, el Consejo ha dado un nuevo paso hacia delante y sigue con el mismo objetivo de siempre, intentar poner al baloncesto aragonés lo más alto posible.

Habla de dudas, pero en este tiempo ha habido ciertas discrepancias en el Consejo, aunque usted mantiene que no las ha habido.

Es que no sé de dónde salen. Las he negado y las niegan todos. Más que discrepancias en las reuniones ha habido análisis del porqué de las cosas. Yo creo que la autocrítica siempre es buena. Aquí fallamos todos y tirar balones fuera no sería justo. Creo que tenemos que analizar dónde hemos fallado e intentar mejorarlo.

Sin embargo, se han planteado otras vías, otras opciones de cambio dentro del club.

Pues no. No se ha planteado ninguna, en ningún momento ha habido otra posibilidad ni por parte del Consejo, ni de las instituciones ni de los patrocinadores. Simplemente el único planteamiento y debate ha sido sobre qué proyecto queremos hacer.

¿Entonces el nombre de Fernando Arcega sale de la nada?

Es normal que salga el nombre de Fernando Arcega y saldrá siempre, porque es el máximo estandarte del baloncesto aragonés, gran amigo y persona, pero ni a nivel institucional ni personal se ha postulado nunca como presidente.

Todo eso ya pasó y es mejor hablar del futuro. ¿Qué opciones reales ve para que el CAI esté en la ACB el año próximo?

Hoy por hoy somos equipo LEB. Si deportivamente no hemos conseguido estar en ACB y existe alguna posibilidad de estar por problemas económicos de otros clubes pues nosotros estaríamos encantados. En la ACB hay unas normativas para estar, unas deportivas y otras económicas y hay que competir en igualdad también en ese sentido.

¿Se han marcado una fecha límite de espera o trabajan asumiendo ya el descenso?

Yo creo que hay que asumir que somos LEB e ir creando una estructura en la que si hay que hacer un cambio rápido podamos asimilar ese cambio lo más rápido posible. Hay dos fechas clave, una es el 15 de junio en la que sabremos si Obradoiro y los equipos que asciendan pueden tener capacidad para estar en la ACB, y otra es el 15 de julio cuando los equipos de la elite tienen que justificar su capacidad económica para poder continuar un año más. En principio hay que ser realistas y trabajar en una planificación de LEB.

En esta nueva etapa la salida del director general obliga a cambios y parece que usted apuesta por volver al modelo con un gerente y una comisión deportiva.

Estamos trabajando en ello y ver qué perfil es el que más se ajusta al nuestro. Creemos que sí que tenemos que diferenciar lo que es la gerencia administrativa, por todo lo que arrastra el CAI Zaragoza a nivel social, de afición, de 'sponsors'?, y otro es el tema deportivo. Está por ver si hay una comisión o una dirección deportiva.

¿Y no cree que eso supone un paso atrás en la profesionalización en la que había ido trabajando el club en los últimos años, sin una figura de director general como tienen muchos clubes ACB?

Creo que la economía, como todo, tiene mucha historia también. Tenemos que saber qué modelo es el que más se ajusta a nuestro modelo de club. La figura del director general funciona casi siempre en clubes grandes, los que tienen una gran estructura.

Pero el CAI es un club grande.

Es un club muy grande por la afición y por la historia baloncestística de la ciudad, pero como proyecto es un club bastante joven.

Ya han surgido nombres para ocupar esa gerencia o esa coordinación deportiva. ¿Puede anunciar ya sus apuestas?

No. Los nombres son rumores que ya surgieron en su día y hoy por hoy estamos analizando muchos nombres y cuál es el perfil que más se ajusta.

¿Esta reestructuración prevé también cambios en la gente que actualmente trabaja en el club?

Yo creo que hay que continuar y el día a día marcará el nuevo rumbo. Creo que es prematuro decir que por un fracaso deportivo nadie o nada valga.

O sea, que no hay que hacer borrón y cuenta nueva.

Por supuesto. Hay que matizar que, independientemente del desaliento que tenemos ahora, este club ha hecho cosas muy buenas, a nivel económico, empresarial y social. En lo que más podemos hacer autocrítica, que creo que somos todos culpables, es en la planificación deportiva.

Si finalmente es en LEB habrá que volver a apretarse el cinturón, ya que las ayudas serán inferiores.

Lamentablemente la LEB conlleva una disminución en los ingresos. Hay que tener en cuenta también que todavía tenemos que amortizar la plaza y el canon de la ACB y eso provoca un mayor esfuerzo económico que los anteriores años de LEB, independientemente de la crisis económica.

¿Teme que la masa social se reduzca a causa del fracaso de este año?

Entiendo el enfado, el disgusto de la afición por el descenso, pero también entiendo que todo se hace con la mejor voluntad posible, y el deporte es así de caprichoso. Y creo que la afición está por su club, por su ciudad y por su amor al baloncesto y esos sentimientos y esas pasiones se miden individualmente. Yo, como aficionado, seguiría yendo a los partidos. Creo que la afición ha respondido y lo seguirá haciendo. Es la afición más fiel y leal que hay en Europa.

¿Se obligan a ascender en una sola temporada?

El club tiene la obligación de subir en un año, pero creando club. Nuestro nuevo proyecto no es para ser un club ascensor de subidas y bajadas a LEB, queremos una entidad con gente implicada en todos los estamentos del club. El que venga tiene que saber que viene a un proyecto en el que tiene que conocer la importancia del baloncesto en Zaragoza.