SD HUESCA

Revolución a la vista

Royo podría incluir en el once titular a Ochoa, Molina y Roberto en detrimento de Corona, Helguera y Tariq.

Sastre, junto al delantero Tariq. Este podría ser uno de los 'damnificados' en el once del sábado.
Revolución a la vista
RAFAEL GOBANTES

Cuando las cosas no funcionan es normal que se busquen cambios. Y más cuando los futbolistas atraviesan diferentes estados de forma en este inicio del campeonato. En ese contexto se pueden enmarcar las pruebas que hizo ayer el técnico Ángel Royo con vistas al encuentro del sábado contra el Alcoyano. Ensayos que sugerían un relevo por línea con respecto al dibujo más habitual que ha planteado el técnico oscense hasta la fecha.


El partidillo de prueba que antaño se jugaba los jueves porque los encuentros eran el domingo se ha trasladado al miércoles por aquello de que la Liga de Segunda se disputa casi siempre en sábado. Y en este test con exigencia real, Royo dejó ver algunos cambios en lo que sería la alineación titular de pasado mañana.


La defensa estuvo formada por Rafel Sastre en el lateral derecho, Josetxo y Ochoa como centrales y Clavero en el lateral izquierdo (Toni entrenó al margen del grupo); en el centro del campo se asoció un doble pivote con Molina y Sastre, que tenía por delante de una supuesta línea de tres a Camacho como enganche con el delantero, que era Roberto. Era un equipo de nueve jugadores que se enfrentaba a otro de once. Faltaban los dos hombres de banda, aunque todos los números son para Gilvan y Javi Martínez, ya que Vázquez y Jokin siguen sin trabajar al mismo ritmo que sus compañeros y Bauzá acaba de incorporarse al grupo.


Esto es lo que se vio en el ensayo, lo cual no es garantía de que sea lo que finalmente decida hacer el entrenador, pero sí coincide con el mensaje lanzado desde la web del club, poco después de la derrota en Guadalajara, en el que se instaba a una reacción inmediata y se hacía hincapié en el mejor estado de forma de algunos futbolistas sobre el resto.


En cualquier caso, es perfectamente comprensible que Royo tuviese en mente también llevar a cabo esos cambios, en la confianza de que dichos relevos puedan ayudar a desarrollar mejor su idea de fútbol, esa que de momento está quedando bastante difusa. El principal problema del Huesca, como ya sucediera en algunos de los primeros encuentros del año pasado, es que no se aprecia un patrón de juego bien definido, hasta el punto de que las señas de identidad que siempre han caracterizado al conjunto azulgrana se echan mucho de menos.


El rigor táctico, la solidaridad, el espíritu guerrero y un modelo de juego más o menos reconocible han sido siempre los soportes del cuadro oscense, hermanados con una excelente entrega, al margen de que luego el acierto aparezca o no.

Variación de dibujo


De confirmarse la previsión de modificaciones en el once, también habría variación en el sistema. Si hasta ahora el esquema más presente en la pizarra ha sido el 4-1-4-1, el sábado se podría jugar de inicio con un 4-2-3-1, más repetido a lo largo de la trayectoria del equipo en Segunda.


El técnico monegrino quiere dar cuanto antes con la tecla. Royo, al igual que el equipo, están sobre aviso después de que la directiva informase de una llamada al orden o toque de atención que se produjo en el entrenamiento del pasado domingo.