ATLETISMO

"Mi reto es Londres 2012"

Alberto Gavaldá, zaragozano de 16 años, ha sido la sensación del Campeonato de España Absoluto, con su título en los 200 metros

Alberto Gavaldá muestra la medalla de oro conseguida en el Campeonato de España.
"Mi reto es Londres 2012"
PEDRO ETURA

Todo transcurre rápido en la vida de Alberto Gavaldá, nuevo campeón de España absoluto de 200 metros a pesar de contar solo con 16 años. Alberto fue veloz hasta para nacer. Su madre, Ana Pina, campeona de España de 100 y 200 metros, dio a luz a los ocho meses. "Nací corriendo. No esperé a los nueve meses", se arrancó Alberto Gavaldá, la gran sensación del Nacional disputado el pasado fin de semana en Sevilla.

 

Gavaldá lleva la velocidad en la sangre. Su padre, Ángel Gavaldá, también fue campeón de España en 100 y 200 metros. "He crecido en un ambiente familiar muy bueno para desarrollarme como deportista. Mi padre es entrenador nacional de atletimo. Pienso que me está llevando muy bien. En estos momentos, estudio cuarto curso de ESO en el colegio Sagrada Familia de Zaragoza. Allí me están ayudando también mucho para que pueda compatibilizar los estudios con las competiciones. Entre todos me están empujando para seguir creciendo", explicó Gavaldá.

 

El empujón al que se refiere Gavaldá no tiene precedente en el atletismo español: un imberbe chaval de 16 años se proclamó el pasado domingo campeón absoluto nacional de 200 metros después de batir el récord nacional júnior en la serie eliminatoria y en la final. "Si le tengo que ser sincero, la marca me ha sorprendido a mí mismo. Un registro de 21.37 está sensacional. Sabía que llegaba en buena forma, pero no esperaba un rendimiento como el que obtuve. Josué Mena, que es un gran atleta y cuenta con 24 años, fue segundo en las eliminatorias y en la final. Le saqué 45 centésimas, que es muchísimo en 200 metros", subrayó el joven campeón.

 

La progresión de Alberto Gavaldá explotó en Sevilla, aunque los precedentes ya le auguraban un brillante porvenir. "Empecé jugando al balonmano en el colegio, pero hace cinco años me proclamé campeón de Aragón de triatlon. Entonces me decidí por el atletismo. En edad cadete ya fui plata en el campeonato nacional de 60 metros. En edad juvenil, me proclamé campeón de España de 100 metros, y mejor marca en el encuentro triangular entre Italia, Polonia y España. Fue récord nacional cadete, con marca para asistir al Mundial Juvenil, aunque Odriozola (presidente de la Federación Española) no me convocó por decisión técnica. Había hecho buenas marcas, pero un Campeonato de España Absoluto ya es algo muy serio", confesó Gavaldá.

Nuevas fronteras

Las perspectivas no puede ser más favorables para afrontar nuevos retos en su brillante carrera. "Ahora quiero preparar el Campeonato del Mundo Júnior de Italia. Se disputa en julio, y ya tengo marca para el 100, el 200 y el 400. También podría acudir al Europeo absoluto, pero, lamentablemente, la prueba de 200 metros la han retirado. En cuando a mi gran meta, tengo claro que mi reto es Londres 2012. Los Juegos Olímpicos son los máximo", señaló Gavaldá.

 

"Los técnicos están muy contentos conmigo -continuó-. La psicólogo del equipo nacional, Julieta París, me dice que mi motivación es muy buena para competir, que no tengo ansiedad, que mi cabeza es ideal para el atletismo. Álvaro Burrell, director general del Deporte del Gobierno de Aragón, y Javier Hernández, presidente de la Federación Aragonesa, también me han felicitado por mi trayectoria".

 

Ángel Gavaldá tampoco economiza calificativos sobre la gran promesa del atletismo patrio. "No es pasión de padre. Como entrenador que soy de Alberto, tengo que decir que no deja de sorprenderme. No conozco un atleta con las condiciones físicas de Alberto, ni su capacidad para asimilar el trabajo físico y técnico, ni la capacidad mental para tomar el deporte como actividad lúdica, disfrutando del entrenamiento y la competición. Su capacidad mental para afrontar la alta competición es óptima", indicó Ángel Gavaldá.

 

Lo mejor es que toda la parrafada anterior no solo la dice el padre y entrenador del chico; la proclaman unos registros sin precendente en el atletismo español.