Helder Postiga permite respirar al Real Zaragoza
Dos goles del delantero portugués, uno de ellos en el descuento, permitieron al conjunto aragonés retener el empate contra el Sporting
Tal y como anunció en la rueda de prensa previa al partido, Javier Aguirre realizó dos cambios respecto al once presentado en Madrid. Entraron Juan Carlos y Micael por Zuculini y Meira, lo que aprovechó el técnico mexicano para volver a un esquema más clásico. Durante los instantes iniciales, se notó especialmente la presencia de Micael, que demostró un mayor criterio a la hora de mover el balón en el centro del campo.
Poco a poco, el cuadro zaragocista iba dominando el partido, ejerciendo una presión adelantada y generando las primeras ocasiones de peligro. Postiga, en el minuto 3 y por medio de una jugada personal, demostraba que tenía muchas ganas de volver a marcar. Un minuto más tarde, y tras una buena combinación blanquilla, Juan Carlos disparaba desde la izquierda un desviado chut.
Los dos protagonistas se volverían a combinar poco después para materializar el primer tanto blanquillo. El extremo zurdo caía a banda derecha para botar una falta que el portugués transformó con ayuda de Botía. Buen juego, dominio y gol. Lineas argumentales de un guión que pronto sufriría un indeseable giro dramático.
Dos minutos duró la alegría. Lo que le costó a Miguel De las Cuevas escarbar por el perfil derecho zaragocista y realizar una jugada que liberara todos los fantasmas acumulados. Barral, a la media vuelta, convirtió su primero y desató una lluvia de dudas que borró a los aragoneses del terreno de juego. La nada se hizo sobre el césped de La Romareda y, en el 43, un nuevo centro, desde el mismo punto, tocó en Ponzio y se desvió lo suficiente para que pudiera ser cazado por Barral. Los visitantes conseguían adelantarse y la grada de La Romareda explotaba de frustración. Pitada colectiva al término de la primera parte e individual para Juárez cada vez que el balón llegaba sus botas.
Tras el paso por vestuarios, el conjunto zaragozano volvió a recuperar su mejor cara. Luis García forzaba una falta al borde del área que el mismo se encargaría en lanzar. A diferencia de la primera parte, en la que casi consiguió batir a Juan Pablo de disparo directo, en esta ocasión se le marchó alto.La revolución de Aguirre
Ante la incapacidad demostrada para generar peligro, el preparador azteca decidió hacer un cambio radical y ordenó la entrada de Ortí por Juárez. Un canterano, querido por la afición, por el jugador más señalado por los goles encajados. Barrera ocupó el lateral derecha y el Real Zaragoza se volcó al ataque.
El tiempo pasaba y los aragoneses, a pesar de lo arriesgado de su propuesta, no lograban generar ocasiones claras. El Sporting enturbiaba el choque subiendo un punto su dureza y la actuación arbitral comenzó a desesperar a los locales. Aguirre continuó moviendo su banquillo y dio entrada a Lafita por Juan Carlos. El canterano realizó una buena diagonal en el 78 pero su disparo se encontró con Juan Pablo nuevamente. Poco después Barrera volvía a realizar una buena jugada por la derecha, pero tampoco logró marcar.
En su último cambio, Aguirre mandó ingresar en el terreno de juego a Edu Oriol por un cansado Ruben Micael. Toda carne en el asador y la sombra de la derrota que se hacía cada vez más grande. Hasta el descuento. En un balón suelto, Postiga conseguía fabricar su segundo y devolverle la fe al zaragocismo. Tanto, que aún hubo tiempo para que Da Silva cabeceara un córner buscando la remontada total.