El Real Zaragoza prolonga su condena

El conjunto aragonés mostró una imagen renovada durante gran parte del encuentro pero terminó empatando a uno tras encajar un nuevo gol a la salida de un córner. Roberto, excelso, fue el más destacado una vez más.

Real Zaragoza - Getafe
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PEDRO ETURA / A PHOTO AGENCYA



El Real Zaragoza sigue sin reaccionar. El estreno de Manolo Jiménez en La Romareda se saldó con un pobre empate a uno que no satisface las amplias necesidades de los blanquillos. Tras haber logrado adelantarse en la primera parte, los locales se volvieron a disolver en la segunda, en la que terminaron por encajar otro tanto procedente de una jugada a balón parado. Eterno vicio que, poco a poco, va condenando a los aragoneses hacia el castigo de la Segunda División.


Tras el fiasco de Santander, en el que mantuvo a la guardia pretoriana de Aguirre, Jiménez decidió hacer una pequeña revolución en el once inicial. Tanto de nombres como de estilo. Sin duda, la zona más remozada fue el aparato defensivo, donde únicamente Da Silva permaneció en el mismo sitio. La decisión de cortar a Juárez para hacer un sitio a Obradovic, aplaudido en su presentación como el hijo pródigo que regresa a casa, otorgó a Lanzaro el carril derecho y mandó a Paredes al centro para procurar un lugar al serbio. Indudablemente, la jugada salió bien todas las posiciones, ganando seguridad en una zona tremendamente endeble, principal punto negro de la catástrofe zaragocista.


Los cambios llegaron también al centro del campo. Pese a que oficialmente estaba anunciada la alineación de Antonio Tomás, finalmente Jiménez salió con un doble pivote formado por Pintér y Zuculini. El experimento se mostró funcional y sirvió para generar solidez defensiva durante la primera mitad y gran parte de la segunda. Haciendo que el Real Zaragoza pudiera mandar por momentos en el control del balón. Gran parte de culpa en esto se debe atribuir a la liberación de Micael, inicialmente tirado a la izquierda, que ofreció la claridad de ideas que se le presupone y que tanto han echado de menos los blanquillos. El portugués instauró el primer toque con criterio, algo que hasta ahora no se había visto por La Romareda.


Lo que no cambió fue la portería. Roberto se mostró enorme. Increíble. Fantástico. El meta es, de largo, el mejor jugador de la temporada y, una vez más, también lo fue del partido. Su ramillete de paradas fue excelso, con acciones de un mérito increíble que bien pudieron ser gol de no haber sido por su actuación. El madrileño, a bocajarro, detuvo remates a Güiza, Pedro León y Casquero en dos ocasiones. Todas ellas cuando parecía totalmente vendido, con el rematador solo y delante de él.


Así pues, las ocasiones más claras fueron del Getafe aunque los goles llegaron a balón parado, a la salida de dos saques de esquina. El del Real Zaragoza, obra de Lanzaro. El italiano, limitado técnicamente pero con un ímpetu envidiable, fue uno de los más destacados. Y no solo por el tanto. Se mostró rápido, expeditivo y sin miedo para sumarse al ataque por el carril diestro cuando el equipo así lo demandaba. Además, generó gran peligro cabeceando hasta tres córners, de los cuales el primero tocó red. Fue en el minuto 38 del partido, y el equipo lo celebró formando una piña en torno al banquillo local.


Otro fallo más

Sin embargo, lo que fue motivo de alegría se torno, casi en el mismo minuto, en el 32, pero de la segunda parte, destapó las carencias siempre presentes de los zaragozanos. Un saque de esquina botado por Pedro León, en medio de la segunda 'agapitada' de la tarde, provocó un desbarajuste defensivo que terminó con el balón dentro del marco aragonés. Oficialmente, el tanto fue anotado a Rafa, aunque bien pudo tocar algún jugador zaragocista.


Antes, Jiménez había hecho debutar a Aranda, que salió por un gladiador Lafita. El nuevo ariete enseñó un dibujo con dos delanteros, que tampoco tuvo mayor incidencia. Posteriormente, Abraham entró por Zuculini. El argentino, totalmente alocado en la meduar, alternó pérdidas de balón escandalosas con arranques inconscientes que generaron ocasiones de gol, siendo el más notable el que realizó en el minuto 31, cuando a trompicones logró llegar a la frontal del área para disparar un chut que se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo de Moyá. Finalmente, el último cambio, en el 44, fue el de Edu Oriol por Obradovic.


Sensaciones encontradas. La de un equipo que mostraba algo nuevo y que acabó padeciendo lo de siempre, el Real Zaragoza despide su penúltima bala de ganar un partido en la primera vuelta tras una racha que ya aumenta a los 11 consecutivos sin lograr los tres puntos.


Ficha técnica:


1 - R. Zaragoza: Roberto; Lanzaro, Da Silva, Paredes, Obradovic (Edu Oriol, min.90); Pinter, Zuculini (Abraham, min.84), Lafita (Aranda, min.72), Luis García, Rúben Micael; y Hélder Postiga.


1 - Getafe: Moyá; Valera, "Cata" Díaz, Rafa, Masilela; Michel, Casquero (Pedro León, min.71); A.J. Ríos (Diego Castro, min.59), Miku, Barrada; y Güiza (Rodríguez, min.91).


Goles: 1-0. min.39. Lanzaro; 1-1. min.79. Rafa.


Arbitro: Mateu Lahoz, del C. Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Paredes, Rúben Micael y Luis García y a los visitante Masilela y Pedro León.


Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19 de liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 28.000 espectadores. Previamente al inicio del encuentro, y en el exterior de La Romareda hubo una concentración de los aficionados zaragocistas para protestar contra el presidente del club, Agapito Iglesias. Igualmente, en el minuto 32 del partido, hubo una pitada contra el máximo dirigente zaragocista que duró un minuto.