"Quiero volver a demostrar el tipo de jugador que soy"

Tras el sufrimiento del año pasado, esta temporada es una reválida para varios de los jugadores que continúan aquí.

Así es. Vivimos un año complicadísimo y sabemos que estamos obligados a no repetir aquella situación tan apurada. Nuestro deber es consolidar al Real Zaragoza en la categoría. Pero todo el mundo debe ser realista y saber lo que somos. Es necesario saber por lo que luchamos y admitir que nuestro objetivo no es otro que permanecer en Primera División.

Los veteranos como usted están abocados a ser los abanderados del vestuario, lo está diciendo Gay. Toda una responsabilidad.

Es fundamental que cada uno sepamos cuál es el papel que nos toca desempeñar. El equipo creo que tiene claro a lo que debe jugar y el modo en el que ha de llevarlo a cabo. Si somos capaces de seguir el camino que se nos está marcando, no digo que vaya a ser fácil, pero seguro que logramos el fin que pretendemos. La situación del club es la que es y nosotros hemos de adaptarnos a lo que hay, asumiendo mucha responsabilidad. Sea como sea, tenemos que ser capaces de sacar la situación adelante a final de temporada. Quienes vivimos lo del año pasado sabemos lo mal que se pasa si las cosas no van bien. Y no queremos repetirlo.

La pretemporada, pese al escepticismo inicial fruto de lo ocurrido el año pasado, está aportando esperanzas a la afición.

Creo que es un paso adelante importante. Al inicio del verano, había muchas dudas en el entorno respecto del equipo. La gente estaba muy pendiente del nivel que podíamos dar. Y estamos respondiendo muy bien a base de trabajo. Nos hemos propuesto armar un bloque compacto, en el que no haya ninguna fisura. Y los resultados positivos son una gran ayuda para calmar miedos.

En esa buena imagen del equipo, una de las gratas sorpresas es el rendimiento de Jorge López. Se le ve con el ánimo renovado.

Es cierto. El año pasado lo pasé muy mal. Sobre todo, en mi caso, en la segunda parte de la temporada. La situación personal fue para mí dura, difícil. Por eso, este año me lo tomo como un punto de partida para olvidar todo aquello.

Fue uno de los paganos de la revolución de enero, la que ayudó a salvar al equipo. Usted pasó de ser fijo, de marcar goles al principio, a ser suplente y jugar muy poco.

Así fue. Por eso quiero volver a demostrar a todo el mundo el tipo de jugador que soy. Deseo dejar patente cada partido que, desde que decidí venir al Zaragoza, siempre he estado muy comprometido con este club, con la ciudad y con la afición. Quiero darle la vuelta a la tortilla. Por eso estoy contento por cómo está yendo la pretemporada.

¿Podemos volver a ver al gran Jorge López del Valencia o al brillante interior del año del Mallorca?

Ojalá sea así. La plantilla va a ser corta y va a ser muy necesaria la suma de todos los que estemos ahí. Si el grupo sigue unido y todos aportamos nuestro granito de arena, cada uno de nosotros dará lo mejor de sí mismo. Yo también.

Está jugando en las bandas, su puesto natural. Pero también de enganche y, algún rato, de medio centro. ¿Va a ser este año un jugador comodín?

No lo sé. El entrenador dirá. A principio de la pretemporada hablamos y me comentó que quiere utilizarme tanto en las bandas como en la media punta. E, incluso, esporádicamente, si fuese necesario, en el medio centro. Yo, siempre lo he dicho, estoy dispuesto a sacrificarme y aportar al equipo donde haga falta. Pero siempre recuerdo que, en mi trayectoria, siempre he jugado en las bandas, tanto en la derecha como en la izquierda. El resto ha sido solo ocasionalmente.

El Zaragoza va a ser un equipo aguerrido, peleón. ¿Qué papel puede desempeñar un jugador como usted, alejado de ese perfil y predominantemente técnico?

Cuando hay que 'rascar', cada uno ha de hacerlo a su manera. Para eso somos un equipo. A mí, igual no se me puede pedir lo mismo que a otros compañeros en ese sentido, pero se puede aportar pelea en otros ámbitos. Unos lo hacen con el balón, otros pueden dar prestaciones agresivas muy útiles al equipo jugando sin balón. El bloque necesita de todo un poco.

En los dos años anteriores tiró los penaltis en verano pero nunca durante la Liga. Este año se repite el gesto. ¿Va a ser el primer lanzador de las penas máximas por fin?

En la mayoría de los equipos donde he estado, yo he lanzado los penaltis. Y no me ha ido mal. Pero es algo que tiene que decidir el entrenador. Son momentos importantes durante los partidos y hay que tener confianza para tirarlos. Yo no tengo problema alguno en hacerlo.

Y también se necesitan goles de falta. El año pasado se estuvo a punto de batir un récord histórico negativo. No se marcó un golpe franco hasta el último día, cuando lo logró Eliseu contra el Villarreal.

No lo sabía, pero me parece curioso ese dato. Ojalá esta campaña tenga la ocasión de lanzar varias faltas y que alguna vaya adentro. Desde luego, no es normal pasar un año entero sin marcar de falta.

Por cierto. Su nombre, allá por mayo, se barajó como una posible venta forzada por el plan de viabilidad puesto en marcha por el club. ¿Alguna vez se ha visto fuera del Zaragoza este verano?

No es la primera vez que tengo que responder a esto. A mí, personalmente, nadie del club me ha dicho nunca nada al respecto. En ningún momento, por lo tanto, he pensado que debería marcharme del Zaragoza. Sé cómo se manejan todos estos asuntos en el mundo del fútbol y traté de mantenerme tranquilo cuando salieron aquellos rumores. No se pasa bien en esas situaciones. Por fortuna, todo se ha normalizado y ahora solo pienso en restituir la imagen que para muchos quedó de mí en el campo el año pasado.