CAI ZARAGOZA

Qué poco hemos cambiado

El base del Gran Canaria Tauren Green regresa a Zaragoza dos años después. Sigue algo alocado y con un rol similar al que tenía en el CAI.

Green dialoga con Phillip en su época en el CAI.
Qué poco hemos cambiado
HERALDO

Han pasado ya dos años desde que llegara a Zaragoza un joven e inexperto base estadounidense llamado Taurean Green. Hoy vuelve al Príncipe Felipe en las filas del Gran Canaria 2014, y en contra de lo que podía parecer en su vuelta a la ACB poco ha cambiado tanto en el juego como en los números del director de juego con respecto a lo que hacía en el conjunto rojillo. Su paso por Grecia, por el AEK de Atenas, en el que sí que jugó más (33 minutos de media) y promedió más de 15 puntos por encuentro fue un espejismo, ya que en la isla parece el del CAI de hace dos campañas.


Aterrizó en Canarias presumiblemente a ser uno de los líderes del conjunto y a dirigir siendo el base titular, puesto que comparte puesto con un joven Tomás Bellas. Pero el destino de Green en España es repartirse casi a partes iguales los minutos con el otro director de juego. Ya le ocurrió con Victoriano en el CAI y esta temporada se repite la misma historia.


Sólo hay que mirar sus números. En las filas rojillas jugaba 25 minutos y promediaba 10,7 puntos, 2,3 rebotes, 2 asistencias y 9,5 de valoración. En el Gran Canaria parecen calcadas sus estadísticas, ya que disputa 24 minutos con unas medias de 9,7 puntos, 2,5 rebotes, 3,6 asistencias y 8,7 de valoración. Asiste más, pero a la vez ha empeorado considerablemente su porcentaje de acierto en triples (de un 42% ha bajado al 30%).


Hoy se reencontrará con el público aragonés y con el que fuera su gran amigo y casi hermano mayor Darren Phillip. De su juego poco ha cambiado. Su 'electricidad' le invita muchas semanas a protagonizar alguna de las mejores jugadas de la jornada. Sigue siendo alocado, con sus triples estratosféricos o penetraciones inverosímiles. Fuegos artificiales en lugar de solidez en su dirección.


Hoy tiene la oportunidad de hacerse valer, de demostrar que es algo más que eso. Motivado estará, pero su trayectoria no invita a pensar que vaya a variar mucho de lo que en Zaragoza ya conocen.