CAI BM ARAGÓN

Punto final a la era Arregui

El presidente del CAI Aragón ha decidido abandonar el club. Domingo Aguerri se postula como sucesor.

Ricardo Arregui abandonará la presidencia del CAI Aragón en breve. Probablemente, lo comunicará a los medios informativos en la rueda de prensa convocada para el próximo lunes (12.00) en la que auditará la temporada que ahora acaba. La decisión ya la conocen los integrantes de la junta directiva del equipo, así como las instituciones oficiales que ayudan económicamente al club, y el patrocinador principal del conjunto, la Caja Inmaculada (CAI). Domingo Aguerri, actual vicepresidente del club, se postula como sucesor.


La era Arregui ha coincidido y está íntimamente relacionada con la explosión del balonmano de elite en Aragón. En cinco años, Ricardo Arregui y su equipo directivo han conseguido saltar desde los sótanos de la Segunda División (División de Honor B) a la disputa de una final europea, la final de la Copa EHF ante el Magdeburgo. Un brinco sin parangón en el balonmano español.


Arregui llegó hace ahora cinco años al club Rótulos Plasneón, referente del balonmano aragonés tras la desaparición del Garbel Zaragoza. En dos años se logró el ascenso a la Liga Asobal, momento en el que abandonaron la directiva, al no continuar Fernando Bolea como entrenador, Olvido Miguel, Martín Maturén y Jesús Gómez Pitarch. Históricos del balonmano aragonés, como Paco Poblador, Javier Ariño y Carmelo Postigo, continuaron junto a Arregui, además de hombres afines, como Jesús Gargallo. El ascenso se había logrado amparado por un patrocinador sólido, la CAI, representada en la junta por Fernando Ramos.


Ya en Asobal, tomó las riendas Veroljub Kosovac, técnico con el que el club logró la clasificación para Europa, primero, y, posteriormente, el pase a una final continental. Estabilizado entre los grandes del balonmano español, el CAI Aragón ha finalizado la actual temporada en la sexta plaza. En la campaña próxima volverá a competir en Europa.


Arregui, además de pilotar la ascensión del CAI Aragón, logró introducirse en los tejidos motores del balonmano español, alcanzando la presidencia de la Liga Asobal, cargo que abandonó hace escasos meses. En las últimas semanas, Ricardo Arregui también insinuó su marcha en sus círculos de confianza. La decisión definitiva tenía previsto comunicarla de forma oficial a su junta directiva en la reunión prevista para mediados de esta semana. Dicha reunión no se celebró finalmente, pero la decisión parece irrevocable.


El relevo



Domingo Aguerri, actual vicepresidente del club y propietario de la empresa constructora Ideconsa, tomará el testigo que deja Arregui. Ideconsa se introdujo en el balonmano con el ascenso del CAI Aragón a la Liga Asobal, integrándose en el grupo de patrocinadores del club. Además del empresario turiasonense Domingo Aguerri, el también empresario Alberto Sainz, propietario de la aseguradora Anagán, puede pasar a desarrollar una función determinante en el club. Sainz pretende mantener el perfil ambicioso del club y alcanzar en un plazo corto la participación en la Liga de Campeones.


En este momento de traspaso de poder, ha adquirido un papel más relevante si cabe la figura de Óscar Mainer. El director deportivo del club ejerce desde hace tiempo como director general. Hombre de confianza tanto de Arregui como de Aguerri, el futuro del club pasa por sus manos.


Lo peor del periodo de interregno que está atravesando el club coincide con un momento determinante en la planificación de la próxima temporada. A fecha de hoy, el club solo ha incorporado para el próximo curso al joven extremo Sifré, jugador sin experiencia en la elite del balonmano español. Para mantener o intentar elevar el estatus alcanzado en el balonmano español y europeo, se antoja imprescindible invertir en fichajes que cubran las grietas que manifiesta el equipo. De lo contrario, el sueño de Arregui, que Zaragoza luzca un equipo a la altura del Ciudad Real, el FC Barcelona, el Ademar León o el Portland, seguirá quedando lejos.